Hay más de tres tiendas de chinos por cuadra. Es más fácil encontrar un trébol de cuatro hojas que una vaca paciendo en Liencres. El mercadillo de los jueves de Torrelavega vende más quesos que…
Georgie Dann (léase yóryidan) nos hacía bailar el bimbó mientras devorábamos las grasas saturadas de los pastelitos Bimbo. Y se atrevía a espetar un “mecagüen tó” para quejarse de la presencia de…
La princesuca arrastra un seseo adolescente, lee mejor que una párvula y peor que un bachiller y decora con brochazos del catalán y del inglés los relamidos párrafos cuya lectura le encargan.
Se equivocaron los tres de Gabinete Caligari. No hay como el calor del amor en un bar. Sería entonces, autoembriagados en los vapores etílicos de la movida madrileña.
Frente a los miedos de comunicación, los radiopredicadores y los voceros que crecen como hongos y mueren al anochecer, sobrevive con su eterna mala salud de hierro nuestra admirable radio.
Los laboratorios más prestigiosos del CSIC trabajan, sin éxito, en la averiguación de los ignotos conceptos que integran nuestra descomunal factura de la luz.
La tozuda realidad demuestra que las vidas son los ríos de tinta que van a dar al mar de la confusión. Sobre todo, las vidas de los otros, de los famosos.