Parece que estoy viendo al gruñón de Sabina, una tarde de esas de otoño en la que la lluvia forma parte del paisaje, sentado en una mesa camilla con un güisqui en vaso bajo sin hielo y el humo del cigarro quemándole las pestañas, tarareando por lo bajini una estrofa que se le resiste y que al final remata con un “quién me ha robado el mes de abril”. Un tema que habla de tiempos robados o perdidos, que muchas veces son lo mismo. Una canción de perdedores y tristezas, nuestra banda sonora actual, vaya.
Y aquí estamos nosotros, esos a los que les han robado toda una primavera, en un año que nos regalaba un día (29 de febrero) pero nos deparaba la sorpresa de birlarnos una estación completa.
Esta primavera Jorge y toda su clase iban a hacer la Primera Comunión. Martina ha dado sus primeros pasos en el pasillo de casa y no en el parque infantil como hubiese sido más normal. Las vírgenes se quedaron quietas bajo palio sin nadie que las procesionase. A Mesi, Ronaldo y sus amigos alguien les robó su balón. María había iniciado una relación a principios de marzo y desde entonces no se han vuelto a ver. Mikel había conseguido su primer trabajo y debía haberse incorporado el 1 de abril, ahora el jefe no le coge el teléfono. Miles de atletas que llevaban cuatro años entrenando se han quedado con los billetes para Tokio encima de la mesita. Penélope hace un año le dio el sí a Pedro y ahora están pendientes de fijar nuevas fechas para su boda y banquete. A Ángela y Maca la crisis les pilló con obras en la peluquería. La familia López Martínez había reservado un apartamento en la costa para la Semana Santa. El director de marketing del Corte Inglés abortó a tiempo su tradicional campaña por estas fechas. Este año también han florecido los frutales, pero millones de personas no lo han visto porque no lo han dado por televisión. A la “Abu” de Miguel la llevaron al hospital, porque estaba un poco malita, y no volvió y Miguel no lo entiende.
Y así estamos todos, esperando que pase el tiempo (que juega a nuestro favor) y murmurando para nuestros adentros “quién nos robó la primavera…”
Igual es que los de Amazon están saturados y la tienen en la central para repartirla en julio.