jueves. 28.03.2024

El hombre acusado de intentar matar a su expareja juzgado este miércoles en la Audiencia Provincial ha afirmado que "no se acuerda" de esa noche porque estaba "muy borracho" y había tomado cocaína, aunque ha dicho estar "muy seguro" de que "no ha hecho nada". Además, ha acusado a la víctima de "no querer decir la verdad" sobre la autoría de los hechos porque estaba "amenazada" por la que había sido la anterior pareja de ella.

De hecho, según han explicado la Fiscalía y la acusación particular en el juicio de este miércoles, en anteriores declaraciones durante el proceso judicial, el acusado aseguró que quien había apuñalado a la chica había sido la anterior pareja de ella y no él, una versión que no ha ratificado en su declaración en el juicio, donde se ha limitado a señalar que no se acordaba "de nada". No ha sido hasta el uso de la última palabra cuando ha vuelto a mencionar esta posibilidad.

"Creo que ella no quiere decir la verdad porque estaba amenazada de su marido", ha dicho el acusado, que ha señalado que durante su relación la propia chica le dijo que tenía "problemas" con él y le pegaba y por eso se separaron.

Los peritos han confirmado que había ADN del acusado en el cuchillo con el que fue apuñalada en 13 ocasiones la víctima

Sin embargo, la víctima y dos testigos de los hechos -uno de ellos, precisamente, la anterior pareja mencionada- han insistido en que fue el acusado el autor de los hechos.

Además, en el juicio, los peritos han confirmado que había ADN del acusado en el cuchillo con el que fue apuñalada en 13 ocasiones la víctima en Torrelavega en el portal de su casa durante la madrugada del 1 de noviembre de 2016, dos días después de que ella había roto con el procesado.

En la casa, la chica vivía con su expareja (no habían estado casado, eran pareja de hecho), aunque en distintas habitaciones. Precisamente, la noche de autos, según la versión de la víctima y de su amiga, fue éste el que acudió en su ayuda al oír los gritos.

CONCLUSIONES DE LAS PARTES

En el juicio, las partes han elevado sus conclusiones a definitivas, con lo que la Fiscalía y la acusación particular han mantenido la tipificación de los delitos -intento de homicidio y hurto (se llevó el bolso de ella antes de huir al ser auxiliada la víctima por los testigos)- y las penas solicitadas.

En el delito de intento de homicidio han mantenido su petición de que se aplique la agravante de razón de género y de abuso de superioridad.

Por la tentativa de homicidio, piden una pena de cárcel de 9 años y 11 meses de prisión, diez años de libertad vigilada y la prohibición de acercarse o comunicarse durante 11 años con la víctima. Y por el delito leve de hurto le pide una multa de 900 euros.

Además, piden que el acusado indemnice a la víctima más de 17.000 euros por el perjuicio estético que le causaron las lesiones, casi 1.300 por los días que tardó en sanar y más de 300 por los objetos sustraídos. También pide que el acusado abone al Servicio Cántabro de Salud 1.400.

Por su parte, la defensa ha mantenido la petición de absolución de su representado, al considerar que concurre la eximente completa de tener sus capacidades volitivas afectas por las drogas y el alcohol.

De forma subsidiria, entiende que si se condena al acusado debe ser por un delito de lesiones ya que, a su juicio, y al contrario de lo que sostienen Fiscalía y acusación particular, no hubo intención de matar.

"Con una hoja de ese calibre (26 cm) no se intenta matar: se mata o no se mata y si no la mató es que no la quería matar", ha concluido el letrado defensor en la fase de informes.

Un acusado de intentar matar a su expareja alega no acordarse de nada pero está “muy...