viernes. 29.03.2024

Ana Julia Quezada, la autora confesa de la muerte del pequeño Gabriel Cruz, ha calificado el asesinato que cometió sobre el niño de 8 años como un "accidente" y ha pedido perdón a los padres del chico.

En dos cartas que la detenida ha enviado a 'El programa de Ana Rosa', en Telecinco, y que la periodista ha difundido este jueves en televisión, la mujer afirma que "me asusté, me bloqueé y la bola se fue haciendo cada vez más grande". En la primera de esas misivas, escrita de su puño y letra, da su versión de lo ocurrido desde que el 27 de febrero desapareció el niño hasta el 11 de marzo, cuando fue descubierta con el cadáver en el coche.

En la carta pide perdón a "todas" las personas que han sufrido por la muerte de Gabriel Cruz, haciendo expresa referencia a los padres del menor: "Ángel, Patricia, a todos. Os pido perdón".

"Quité a la persona que amo lo más grande que una persona puede tener; un hijo", ha escrito Ana Julia haciendo alusión a Ángel Cruz, su pareja sentimental hasta el momento del crimen y padre del niño asesinado.

Quezada también recuerda en la carta a su propia hija, que necesitó de atención médica tras conocerse la verdadera causa de la desaparición de Gabriel, a la que reconoce que ha hecho “daño” y por ello le pide “perdón”.

MUÑECO CON SU IMAGEN

Quezada asegura ser consciente de la "gravedad" del delito que se le acusa, pero insiste en un accidente como causa de la muerte del niño. Además, se muestra sorprendida por las "mentiras" que se han dicho sobre ella en los medios de comunicación: "No puedo decir más sobre esto por el secreto de sumario".

En la segunda misiva Quezada se ha mostrado mucho más crítica y considera "impresionante" lo ocurrido en este pueblo, donde el alcalde ya pidió disculpas. "Cogen una muñeca de plástico negra, la ponen en una plaza y la queman, como si me quemaran a mí", explica la asesina confesa.

"No soy más monstruo que esas personas y lo hice por un accidente", se refiere Quezada haciendo alusión a los vecinos de Coripe. "Ellos lo harían queriendo, son más monstruo que yo", ha continuado para zanjar que "eso se llama racismo y xenofobia".

"Soy negra, cometí un delito sin querer, lo único que pido es que se me juzgue y que se me trate como se me tiene que tratar en mi situación", ha reclamado Quezada.

Primera carta de Ana Julia:

¿Que cómo estoy? Pues te puedes imaginar, nada bien. Ante todo pedir perdón a toda la familia de Gabriel y a todas las personas que he hecho daño. No puedo hablar mucho por el secreto de sumario.

Lo primero, estoy impactada por todas las mentiras que se han dicho de mí. ¿Mi versión de los hechos? Fue un accidente y siempre lo diré porque es la verdad. Me asusté mucho, el miedo se bloquea y actué así. No fui lo suficientemente fuerte como para decirle a mi pareja, a nadie, lo que había pasado y, poco a poco, me fui metiendo en una bola cada vez más grande.

Sé que no tengo excusa por el accidente. Quite a la persona que amo lo más grande que uno puede tener, un hijo. Ángel, Patricia, a todos perdón. Tengo una hija y le he hecho mucho daño, espero que ella algún día me pueda perdonar. También creo que cometas el delito que cometas nos tienen que tratar como personas. Sé que pasaré el resto de mi vida aquí, pero esto es en lo que menos pienso. Tengo mucho que contar, en cuanto pueda, lo explicaré.

Segunda carta de Ana Julia:

Hola Ana Rosa otra vez. Impresionante las imágenes que he visto hoy. Subo del patio y como siempre pongo las noticias y en Tele5 sale que el juez tiene nuevas noticias sobre la muerte de Gabriel, vale. Lo que dicen coincide con mi declaración, pero lo que no veo normal son otras imágenes donde sacan una muñeca de plástico negra, la ponen en una plaza y la queman como si me quemaran a mí.

Lo mío con Gabriel lo dije y siempre lo diré, fue un accidente. No soy más monstruo que esas personas y lo hice por un accidente. Ellos lo hacían queriendo, son más monstruo que yo. Al escribir esta carta me tiemblan las manos. Cuando hay gente de color blanco que cometen esos crímenes nunca he visto tantas barbaridades. Eso se llama racismo y xenofobia.

Soy negra, cometí un delito sin querer, lo único que pido es que se me juzgue y se me trate como se me tiene que tratar en mi situación. Dicen que el fiscal va a investigar si se trata de racismo. Por Dios! Si ya cuando me detuvieron en el coche que me metieron las dos chicas que se montaron conmigo, esas mismas me querían matar con las esposas por detrás y diciéndome una “ahora mismo te mataba, zorra. Te dejaba en una plaza para que te mataran, hija de puta. A ver si con un poco de suerte te matan en la cárcel”. En el calabozo fue un infierno. No sé si sabéis que la familia de Ángel es Guardia Civil, con esto os puedo decir cómo me trataron. Estoy con antidepresivos y pastillas para comer y dormir. Que no hay racismo en España? Ahora lo pongo en duda, menos mal que aquí en la prisión me siento bien y me tratan como es debido porque son profesionales.

Ana Julia recuerda el asesinato del pequeño Gabriel como “un accidente y la bola se fue...