jueves. 28.03.2024
SANTANDER

Un año después del derrumbe parcial de Sol los vecinos siguen sin poder volver a sus casas

Dos Imanes Producciones, propiedad del empresario que estos días organiza los conciertos de Música en Grande con Mouro Producciones, fue sancionada administrativamente, archivándose posibles causas penales.

La oposición considera que no se han depurado todas las responsabilidades en el PP, quien no concedió la organización de los conciertos de la capital después de diez años de relación, ocho de ellos con concesiones ‘a dedo’.

El pasado 19 de julio se cumplía un año desde que una parte del número 57 de la calle del Sol de Santander se derrumbara y dejara en la calle a cerca de una treintena de vecinos. Y transcurrido este tiempo, solo ha habido sanciones administrativas a la empresa causante de este incidente, Dos Imanes Producciones, propiedad de Guillermo Vega, empresario de la capital cántabra con una larga relación con el Ayuntamiento al ser el organizador, durante casi una década, de los conciertos de Santander Música en Grande. Ninguno de los afectados ha podido volver a sus viviendas, y según las previsiones del Consistorio, no lo harán hasta finales de agosto o primeros de septiembre.

Un año en el que las sospechas sobre la actuación en el equipo de gobierno del PP han convivido con un proceso judicial que ha desestimado posibles consecuencias penales y con la situación de unos vecinos que, por perder su hogar, han recibido en total más de 22.000 euros en ayudas, es decir, menos de 1.000 euros a cada uno por perder su hogar tras un suceso en el que la oposición siempre ha señalado posibles negligencias administrativas.

Los principales partidos de la oposición consideran que el PP ha sido “juez y parte” y no ha depurado “todas las responsabilidades” en el derrumbe

Decir ahora que lo ocurrido podría haberse evitado pertenece al terreno de la hipótesis, pero lo que sí es un hecho es que los vecinos alertaron en numerosas ocasiones de que las obras que se estaban realizando en el antiguo pub ‘Masters’ estaban provocando importantes afecciones en la estructura del edificio. Según los propios afectados, las denuncias en el Ayuntamiento fueron reiteradas, y de hecho fue una llamada de un vecino unas horas antes del colapso de la estructura la que permitió desalojar y evitar que hubiera víctimas.

Todo se produjo, según el expediente sancionador del Ayuntamiento, por un “exceso de obra” en el local, donde los vecinos denunciaron desde el primer momento que se había metido “una mini pala”, algo corroborado por diversas imágenes. Dichas obras terminaron por afectar un muro de carga y rebajar el suelo más de lo que la licencia de obra menor permitía, produciendo el derrumbe de esa zona del edificio. El concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, al igual que la alcaldesa Gema Igual, ha defendido en todo momento que cuando se comprobó que se realizaban trabajos de obra mayor se ordenó paralizar las obras. Sin embargo, algo falló.

Varios de los vecinos, aquellos cuyas viviendas no se vieron afectadas por el derrumbe, pudieron volver a sus casas, pero el resto sigue sin poder acceder un año después. La alcaldesa anunciaba hace 15 días que los vecinos de la parte central del edificio podrían volver a sus casas “en agosto o las primeras semanas de septiembre” por pequeñas modificaciones que hubo que realizar una vez empezada la obra.

El empresario Guillermo Vega, junto al consejero de Turismo, Francisco Martín, en la presentación de los conciertos de la Semana Grande El empresario Guillermo Vega, junto al consejero de Turismo, Francisco Martín, en la presentación de los conciertos de la Semana Grande

DIEZ AÑOS DE RELACIÓN

Coincidencia o no, tras las sanciones Guillermo Vega no fue seleccionado este año para hacerse cargo de los conciertos de Santander con Mouro Producciones

Los únicos responsables señalados oficialmente ha sido Dos Imanes Producciones, el director de las obras y la empresa contratista. Y no ha sido por vía judicial, sino por vía administrativa, con sanciones impuestas por el Ayuntamiento de Santander que ascienden a 15.000 euros para cada uno, además de indemnizaciones a los afectados y la inhabilitación de cuatro años para obtener subvenciones y ayudas públicas. Algo que los principales partidos de la oposición, PSOE y PRC, han criticado al considerar que el PP ha sido “juez y parte” y no ha depurado “todas las responsabilidades” al resolver únicamente “algunas cuestiones, pero nada menciona de quienes autorizaron esas obras”.

Con dicho expediente sancionador el Consistorio ponía fin a una relación de 10 años con Guillermo Vega, propietario de Dos Imanes y de Mouro Producciones, empresa encargada año tras año de organizar los conciertos de la Semana Grande de Santander. Relación que comenzó bajo el mandato del exministro de Fomento Íñigo de la Serna, quien durante ocho años encargó ‘a dedo’ la organización de estos eventos al empresario. Pasado ese tiempo, el Consistorio decidió ‘vestir’ dicho convenio y lo sacó a concurso, resultando ganador Mouro Producciones.

Llama la atención algunos de los detalles de los pliegos de la oferta. Como ya reveló este medio cuando se produjo el derrumbe, se establecía en ellos que el Ayuntamiento realizará una “aportación compensatoria” de 100.000 euros para “posibilitar el carácter social de estos conciertos”, compensando a Vega por la “realización de conciertos con precios populares” y por la “difusión de la imagen de la ciudad de Santander que supone la realización de este ciclo musical a nivel nacional e internacional”. El mismo pliego señala que el coste total no podrá ser inferior al millón de euros, y que los patrocinios deberán ser al menos de 200.000 euros. Dichos precios ‘populares’ llegaron a ser de 25 euros por día y 65 euros por los abonos, aumentando notablemente en la categoría VIP.

Esta estrecha relación finalizó bruscamente tras el derrumbe. Coincidencia o no, tras las sanciones a su otra compañía Guillermo Vega no fue seleccionado este año para hacerse cargo de los conciertos de Santander con Mouro Producciones. El empresario, que ya había anunciado varios de los artistas antes de que se publicara la concesión, trasladó el décimo aniversario de Música en Grande a Torrelavega, donde los conciertos coinciden estos días en varias fechas con los de la Semana Grande de la capital, en una especie de programación paralela que ha obligado a muchos fans a elegir entre un festival y otro. Y mientras tanto, los vecinos siguen esperando para poder acceder a una vivienda que perdieron por obras no autorizadas realizadas por Vega y Dos Imanes.

Captura Música en Grande

De hecho, la mala relación entre Ayuntamiento y empresario se ha hecho pública en redes sociales. Tras conocerse la decisión de no concederle los conciertos, desde Mouro Producciones se lanzó el siguiente mensaje: “La semana que viene os daremos todo tipo de explicaciones de por qué no hemos llegado a la décima edición. 15.000 amigos queréis un festival con continuidad y que crezca en el tiempo. Buscaremos otra ciudad, aquí es imposible...”, decía el 14 de abril, respondiendo además a uno de los comentarios con “así nos reconoce el Ayuntamiento nuestros 9 años de trabajo por hacer crecer un festival”.

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