miércoles. 24.04.2024

La Agrupación de Trabajadores Independientes (ATI) ha exigido este jueves al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el “inminente cese” del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, por su “nefasta gestión basada en la improvisación, la desorganización, el desbarajuste, la desatención a sus trabajadores, personal sanitario y no sanitario”, a quienes, según explica en un comunicado, “no ha proporcionado material necesario para luchar” contra el coronavirus.

ATI ha calificado de “bochornosa y abusiva” la situación vivida en Valdecilla con la vacunación de los profesionales

Para el sindicato, “la gota que colma el vaso” de esta “gestión del todo reprobable, desastrosa e intolerable” es el modo en que el consejero ha gestionado “la llegada de las vacunas y su aplicación”, señalando los “paros innecesarios” y que “no se haya aplicado con la celeridad que debiera”, acusando a Rodríguez de “desinterés”.

Como ha recordado ATI, el día 5 de enero Cantabria estaba a la cola de todas las comunidades con una “pobre aplicación de la vacuna” del 5,1% de las dosis recibidas (304 vacunas puestas en una semana), frente a otras comunidades que ya habían aplicado hasta un 14% de las dosis como en Valencia, o un 9,9 % en La Rioja.

La secretaria general, Isabel Salas, considera que “el colmo de los colmos” tuvo lugar cuando Rodríguez argumentó que “en los primeros días y semanas la vacunación va a ir más despacio de lo que le gustaría porque había que formar a los profesionales”, algo que desde ATI consideran “del todo inaceptable y  vergonzoso”, dado que “denotaba un total desinterés” por aplicar la vacuna “al mismo ritmo que en las demás comunidades”.

El sindicato continúa relatando que no fue hasta que se recibieron críticas cuando “el consejero las trató de aplacar destituyendo a la directora de Salud Pública y a la secretaria general de la Consejería”, considerando que el primero en ser destituido debería haber sido el propio Rodríguez.

“Tras esas dimisiones, y en un intento de lavado de imagen, cual si de un sprint se tratara, llamaron a vacunar masivamente a todos los trabajadores del hospital, saltándose a la torera el protocolo establecido de hacerlo de manera reglada”, ha criticado Salas.

Según ha señalado, el protocolo establecía que debería haberse comenzado por los profesionales de primera línea, es decir, aquellos que trabajan en áreas Covid (cuidados intensivos, urgencias y hospitalización de las plantas séptimas de Valdecilla) para, paulatinamente, ir administrando la vacuna al mayor número posible de profesionales. Sin embargo, “de una día para otro, y con total contradicción, los profesionales fueron llamados en tropel para ser vacunados, igual daba que tuvieran cita que no”.

ATI ha calificado de “bochornosa y abusiva” la situación vivida en Valdecilla con la vacunación de los profesionales, que “estuvo teñida con tintes de caos y desastre total”. Como detalla en el comunicado, en dos días, 9 y 10 de enero, y en horario de 12:00 a 16:00 horas, se vacunó en Valdecilla Sur a 2.000 trabajadores.

“Todo ello se hizo sin medida alguna de seguridad”, subraya, realizándose la vacunación “con total improvisación y con auténtica aglomeración”. Según el sindicato, 900 personas cada día “aguardaron estoicamente durante 2 o 3 horas en colas interminables” que recorrían todas las plantas de Valdecilla Sur, “sin protocolo alguno, sin aforo adecuado, sin distancia de seguridad, sin un circuito de entada y salida que evitase aglomeraciones, sin ventilación, y en definitiva exponiendo a los trabajadores a posibles contagios”.

La secretaria general de ATI ha calificado esta situación de “auténtico atropello, caos y vergüenza”, pues muchos trabajadores, después de esperar esas horas, “al final tuvieron que marcharse a casa por falta de vacunas y tuvieron que volver al día siguiente”, haciendo otra cola. “Una actuación de juzgado de guardia  y una imagen de lo que no se debe hacer en estos tiempos de pandemia”, ha censurado.

A lo vivido con la vacunación ATI añade la situación que se produjo a comienzos de la pandemia, acusando a Rodríguez de “dejar a los profesionales sanitarios y no sanitarios indefensos ante el coronavirus”, refiriéndose a la falta de medidas de protección, la ausencia de pruebas PCR “tan necesarias para evitar la propagación”, la desprotección por los contagios en el ámbito laboral (algo que, recuerdan, “aún no les ha sido reconocido como enfermedad profesional”).

ATI concluye alertando de la “carencia de profesionales” por falta de contratación, “racaneando las sustituciones”. “Vergüenza tendría que darle al consejero de Sanidad que, siendo él quien impone las pautas y medidas de seguridad contra el coronavirus, sea a la vez el primero en incumplirlas con los trabajadores”, ha criticado.

El sindicato reclama a Revilla, además de la dimisión de Rodríguez, “un responsable con coherencia que marque las pautas” de la “segunda dosis de la vacuna”, pues “los profesionales de la Sanidad, los trabajadores del SCS, no se merecen tanta vejación, máxime cuando son ellos, frente al coronavirus, quienes, para salvar vidas, en muchas ocasiones ponen en peligro la suya”.

ATI exige a Revilla el “inminente cese” del consejero de Sanidad por su “nefasta...
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