El Ayuntamiento de Ramales de la Victoria y la Asociación Cultural Bosques de Cantabria han suscrito un acuerdo para la lucha contra el cambio climático. El convenio suscrito por el alcalde, César García, con el presidente de la Asociación Cultural Bosques de Cantabria, Clemente Rasines, se enmarca en el proyecto REFORESTA, a través del cual se pretende plantar miles de árboles autóctonos que actúen como sumideros de dióxido de carbono.
El objetivo de la reunión ha sido formalizar el Acuerdo de Custodia del Territorio por el que el Consistorio de Ramales pone a disposición de la organización conservacionista terrenos municipales en la sierra para que sean reforestados con especies autóctonas capaces de mejorar la biodiversidad del entorno y fijar el carbono atmosférico a través de la absorción de CO2.
REFORESTA supone la gran apuesta de Bosques de Cantabria en la lucha contra el Cambio Climático. Una iniciativa, subvencionada por el Gobierno de Cantabria a través del CIMA, gracias a la cual ya se han empezado a crear nuevos bosques que actúen como sumideros de CO2 para reducir la huella de carbono de las actividades humanas.
Las nuevas plantaciones que se realizan a través de este programa están cumpliendo los requisitos exigidos para que las absorciones de CO2 que consigan sean inscritas en el 'Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2' del Ministerio para la Transición Ecológica.
En este sentido, Ramales de la Victoria también colaborará con Bosques de Cantabria en la presentación del proyecto ante el tejido empresarial de la zona para recabar apoyos de empresas que estén interesadas en reducir su huella de carbono a través de REFORESTA y obtener, de esta manera, el reconocimiento del Ministerio para la Transición Ecológica por su compromiso medioambiental.
