El Barquereño no cabe duda que es un equipo de solera en el fútbol regional de nuestra comunidad autónoma. Tras unos años en la sombra, la pasada campaña regresaba a la máxima categoría del balompié de Cantabria, de la mano de Hilario Vega que consiguió devolver a los barquereños al sitio que se merecen tras dos ascensos consecutivos. Además, la pasada temporada brillaron con luz propia.
Este año el equipo presidido por Alberto Mijares tiene claro que el objetivo principal es la permanencia, saben de la dificultad del nuevo formato y consideran que deben de ir día a día. Los futbolistas del cuadro celeste llevan dos semanas trabajando en esta pretemporada atípica con unas buenas sensaciones y sobre todo con muchas ganas, ya que llevaban sin tocar un balón siete meses por la COVID-19, como publica Aquí Hay Pelotas.
En declaraciones para este medio, el presidente de la entidad comentó su preocupación debido a la pandemia. Sin embargo, la intención del club es que haya espectadores en el Castañar siempre y cuando se respete rigurosamente el protocolo marcado por las autoridades pertinentes y cumpliendo el aforo permitido de menos de mil personas.
Tras la marcha de Hilario Vega y su segundo entrenador, el equipo de San Vicente de la Barquera se puso manos a la obra para buscar un entrenador que consiguiera convencer a los dirigentes de la entidad. Al final el elegido para llevar la nave a buen puerto y poder lograr todas las metas marcadas en este inicio de pretemporada ha sido Álvaro Candas, un técnico con una trayectoria importante en la Tercera División asturiana.
La continuidad es la nota predominante en la plantilla de este año. Cuatro fichajes han realizado, por tanto, el cuerpo técnico no da por cerrada la plantilla. En definitiva, un año ilusionante y con mucha confianza de poder hacer una campaña bonita y así seguir en la élite del fútbol regional.
