En las últimas horas Cantabria ha detectado 30 nuevos positivos de coronavirus, 19 correspondientes a la jornada del miércoles y 11 al jueves por la mañana. De esta forma, los casos activos en la región se elevan a 252.
No obstante, pese al incremento, si se comparan los contagios de ayer y hoy con los registrados en días previos, se aprecia una "tendencia que parece a la baja", la cual, a juicio de Miguel Rodríguez, consejero de Sanidad, confía en que se "consolide".
Así lo ha expresado tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, de la que ha informado en una rueda de prensa en la que también ha dado cuenta de la situación actual de la pandemia en la Comunidad Autónoma. Según ha detallado Rodríguez, de los 19 infectados contabilizados al cierre del miércoles 12 eran casos primarios y los 7 restantes secundarios. Y de los 252 positivos activos, 16 personas siguen hospitalizadas por COVID-19, una de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y las 236 restantes están en aislamiento domiciliario.
Rodríguez ha apuntado que, a pesar del aumento de casos en las últimas horas, aprecia una tendencia "a la baja" que espera que se consolide en las próximas jornadas, y que ha achacado a las medidas implantadas a finales de julio para limitar el ocio nocturno hasta las dos de la madrugada o el tamaño de los grupos de personas no convivientes hasta un máximo de 15. Al hilo de esto último, se ha referido a los brotes de coronavirus en Cantabria, ya que diez de los doce activos en la actualidad -cuatro más respecto a los que había- están relacionados con reuniones o celebraciones de familiares y amigos.
El consejero ha advertido de que este tipo de encuentros generan "numerosos focos" por lo que si bien están permitidos, es "deseable que se eviten en la medida de lo posible". De todos modos, ha destacado que se trata de brotes "pequeños" ya que "ninguno" es de más de diez personas.
Además, Rodríguez también ha avanzado que un restaurante de Comillas se mantuvo abierto tras saber que cinco de sus trabajadores estaban afectados por COVID-19, a lo que ha anunciado que el Gobierno va a denunciar ante la Fiscalía a los responsables del restaurante por un posible delito de salud pública.
