jueves. 28.03.2024

El Defensor del Profesor del sindicato ANPE Cantabria ha atendido ocho casos de acoso a docentes el pasado curso 2017-2018, y cinco en lo que va del actual, la mayoría protagonizados por alumnos, si bien se han incrementado los casos de ciberacoso, especialmente a través del WhatsApp, y los protagonizados por padres que "presionan" para modificar las notas de sus hijos. Son datos que ha dado a conocer hoy la presidenta de ANPE Cantabria, Rus Trueba, acompañada de la responsable del Defensor del Profesorado, Felisa Hidalgo, y del responsable de acción sindical, Antonio Santos, quienes han exigido que la Consejería de Educación ponga en marcha una campaña de concienciación sobre este problema.

Preguntada por si el "conflictivo" comienzo de curso motivado por el calendario escolar ha repercutido en la convivencia escolar, Trueba ha opinado que ha generado "un distanciamiento entre los docentes y las familias". "En los centros, la tensión se está viviendo día a día". Como ejemplo, se ha referido a las elecciones sindicales a la Junta de Personal Docente del 4 de diciembre, que, ante unas instrucciones que son similares a las de otros procesos, este año "parece ser que están causando problemas". "La tensión en todos los centros educativos de Cantabria con las familias, existe", ha reiterado. Y ha reconocido que entre el profesorado, "ha habido decisiones difíciles de tomar" tras la medidas "impuestas por la Consejería".

"La tensión en todos los centros educativos de Cantabria con las familias, existe", ha reiterado

En este sentido, Santos ha apuntado que "no se ha llegado a enfrentamientos entre compañeros porque la mayoría coincide en que hay que seguir realizando actividades por el bien del alumnado", si bien, por ejemplo, "se ha denegado la asistencia sanitaria a una profesora por un accidente durante una actividad extraescolar al considerar que no era un accidente de trabajo". "Eso genera tensiones", ha apuntado Santos, que ha reclamado "respeto" entre todas las partes.

DATOS

El Defensor es una figura exclusiva de ANPE, creada en 2005, que atiende a todos los profesores, afiliados o no al sindicato, a los que ofrece asesoramiento jurídico y administrativo, así como apoyo psicológico. Desde que el servicio se descentralizó, en 2015, se han atendido dos casos en el curso 2015-2016, y cinco en el curso 2016-2017, que se suman a los citados. Durante el pasado curso, atendió a ocho docentes, tres más que en el curso anterior (60%), que, cuando acuden a este servicio, manifiestan sentirse "desprotegidos".

Dos de los casos se produjeron en la etapa de Educación Infantil, uno en Primaria, uno en Secundaria Obligatoria (ESO), dos en Bachillerato y dos en Formación Profesional. Dos de los casos están relacionados con alumnos en el aula, uno con conflicto de padres, otro de compañeros y el resto es una combinación de los anteriores. En lo que va de curso 2018-2019 se han atendido cinco casos, dos en colegios y tres en institutos; dos de alumnos (uno de ellos con denuncia ante la Guardia Civil), dos de compañeros (uno con baja laboral) y uno de padres a través de la redes.

Uno de los casos, de agresión, ha acabado en denuncia ante la Guardia Civil. Es el único de estas características que se ha producido. En general, se producen más en zonas urbanas que rurales, y en el ámbito de Educación Secundaria. La mayoría están protagonizados por alumnos, seguidos de padres y compañeros de profesión. De los ocho casos del curso pasado, tres han generado síndromes ansioso-depresivos, y los otros cinco han presentado sintomatología ansiosa. La mitad ha causado baja médica.

"La utilización de las nuevas tecnologías a la hora de no hablar bien de un docente está a la orden del día", ha asegurado Trueba

Estos casos son "la punta del iceberg", pues la mayoría no llegan al Defensor, ha advertido la responsable de ANPE, quien, no obstante, ha señalado que cada vez más los docentes "dan un paso adelante" y dan testimonio de lo ocurrido.

Trueba ha explicado que se ha detectado un uso inadecuado de las herramientas de mensajería instantánea, principalmente del WhatsApp, que genera "problemas y conflictos" entre las familias, por lo que ANPE ha realizado una campaña por el uso adecuado y la educación en valores. Los casos más frecuentes se refieren a los grupos de WhatsApp de las familias de una clase, por ejemplo, trasladando un problema extraescolar entre dos alumnos al ámbito del colegio. También se difunden imágenes de docentes fuera del centro.

"La utilización de las nuevas tecnologías a la hora de no hablar bien de un docente está a la orden del día", ha asegurado Trueba, que ha pedido a las familias que "no entren al trapo" a la hora de cuestionar la labor de un docente "porque no es el camino ni el lugar".

"Si un padre no respeta a un profesor y su hijo lo está viendo en el grupo de wasap, apaga y vámonos", ha lamentado la responsable de ANPE, que ha pedido "sentido común" ante un problema frente al que el profesor no tiene a dónde acudir. "La Consejería debe tomar cartas en el asunto porque es un problema que existe", ha remarcado.

NECESIDADES

Los afectados han denunciado una gestión "ineficaz" de los conflictos por parte de los equipos directivos, por lo que el sindicato ha reclamado una mejora de la formación en resolución de conflictos y que se considere a los docentes como autoridad pública. También considera prioritario que se establezcan unas normas claras que regulen la convivencia escolar en las diferentes comunidades.

Además, el sindicato cree que la Consejería de Educación debe reactivar el Observatorio de Convivencia Escolar, que lleva más de un año sin convocarse; que los equipos directivos deben informar a Dirección General de este tipo de incidencias; y que se ha de implantar un programa de prevención del acoso escolar. También solicita que se actualice y cumpla toda la normativa de convivencia, y establecer protocolos de actuación ante agresiones al personal docente, acompañados de un plan de formación del profesorado. En este sentido, Trueba ha dicho que, en general, los equipos directivos "no están formados ante esta casuística, que cada día es mayor".

Igualmente opina que al servicio de atención jurídica de la Consejería, que ya existe, debe sumarse una ayuda psicológica gratuita para los docentes agredidos, y pide que se reconozca la ansiedad, depresión y estrés como enfermedades profesionales siempre que estén ligadas a situaciones de acoso, que se consideren accidente laboral. Además de un tratamiento rehabilitado y educativo para los alumnos agresores.

"Es necesario que la sociedad tome conciencia de la situación de conflictividad que se vive en las aulas, y la Administración Educativa debe ser consciente de que la convivencia escolar en un elemento de primer orden para el buen funcionamiento del sistema educativo", ha reivindicado Trueba, así como el apoyo entre familia y profesorado.

El conflicto del calendario escolar generado por la Consejería ha aumentado la tensión...
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