jueves. 25.04.2024

Cuate, ¿pero hubo debate?

En lo político hubo al final dos platós electorales. Esa pequeña inflación desencantó sin embargo. La influencia en el sentido del voto será mínima. Quizá sólo en el corrimiento del interior de los bloques, pero no en el trasvase.

Malo cuando los políticos te dan taza y media. Dos debates por el precio de uno, o de ninguno, ya que hubo un momento en que todo estuvo en el alero y un nutrido grupo de la población respiró aliviado porque así podría ver en exclusiva los prolegómenos del salto más famoso de la televisión: el que dará una tonadillera desde un helicóptero en una ínsula. Queda la esperanza de que ande por allí Sancho Panza y los envíe a todos para casa. 

En lo político hubo al final dos platós electorales. Esa pequeña inflación desencantó sin embargo. La influencia en el sentido del voto será mínima. Quizá sólo en el corrimiento del interior de los bloques (izquierda/derecha), pero no en el trasvase. Demasiada formalidad en la televisión pública y exceso de barullo en A3 Media.

La Primera y A3 Media habían vendido la ‘tetracolisión’ como el debate del siglo. Nada más lejos de la realidad

Sánchez: salió a empatar y lo consiguió. Nunca estuvo al borde del KO, como pretendían PP y C’s. La tienda de souvenirs de Rivera le benefició en el partido de vuelta. Leyó demasiado y estuvo poco natural, pero va primero en las encuestas y decidió no arriesgar a costa de lo que fuera.

Casado: muy encorsetado, e incluso tímido en el pase del lunes, lo que sorprendió, pues en el Congreso es lo contrario. Alertado por ello usó mejor el ‘match ball’ del martes. Es un jugador de ataque y lejos de eso pierde su esencia. En el cómputo fue de menos a más.

Iglesias: sorprendió por el atuendo institucional ambos días. Sus detractores aseguran que tras la piel de cordero estaba el lobo que bajó de Galapagar. Sea como fuere se reivindicó como el más efectivo, pausado e, incluso creíble, al menos entre sus seguidores, muchos de los cuales habían vuelto a ‘Chez PSOE’. Restañó el boquete.

Rivera: perdió una gran oportunidad en la segunda confrontación. Había triunfado a los puntos en la primera y, en lugar de nadar, guardar la ropa y colocar buenos golpes (no le hacía falta más), se enzarzó en un cuerpo a cuerpo con Sánchez (a veces también con Casado) que le perjudicó. El ‘merchandising’ estuvo de más.

La Primera y A3 Media habían vendido la ‘tetracolisión’ como el debate del siglo. Nada más lejos de la realidad. Pregunten a la Junta Electoral Central.

Cuate, ¿pero hubo debate?
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