Cambios de horario “sin lógica”, pérdida de tiempo, frecuencias de una hora y demasiados trasbordos en algunos recorridos son algunas de las críticas directas que ha generado la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de autobús municipal de Santander.
Sin embargo, la llegada del Metro-TUS también ha ocasionado daños colaterales en otros servicios de la ciudad.
Un ejemplo de ello es la actual inoperancia de los puntos de carga de coches eléctricos ubicados en aquellas zonas en las que ahora existe el carril especial del Metro-TUS.
En el caso del Paseo de Pereda, la plaza reservada para estos efectos ha sido eliminada, junto al resto de los aparcamientos, y en su lugar se han colocado unas flores, aunque como puede apreciarse en la imagen el punto de carga sigue estando en el mismo emplazamiento.
Imagen del aparcamiento reservado
