viernes. 19.04.2024

La acción inesperada o infrecuente que hace que se hable mucho de ella, en ocasiones por resultar escandalosa, tiene el significado de Campanada. Eso hacía que el conjunto santanderino se desplazara a tierras gerundenses con muchas “campanas” y esperar que los campaneros tuvieran el día

No cabe duda que el Racing no llegaba en el mejor momento de la temporada a Montilivi. La derrota sufrida el sábado pasado ante el Lugo había hecho mucho daño a la moral y sobre todo a la creencia de los jugadores de poder conseguir el objetivo de la permanencia. Los catalanes venían de empatar a cero en el Insular de Las Palmas y su posición clasificatoria hacía pensar desde un principio que eran claros favoritos para llevarse la victoria, según publica Aquí Hay Pelotas.

PRIMERA PARTE

El equipo racinguista comenzaba el primer acto con muchos cambios respecto al once inicial. El conjunto cántabro afrontaba el encuentro con ganas de dar la sorpresa de la jornada. Los locales intentaban llevar el mando del choque con velocidad y muchos robos en la línea medular. Poco iba a tardar en tener el Girona una ocasión clara de gol con remate de cabeza de Stuani, el cual iba a salir fuera en el minuto 5.

La réplica del equipo santanderino iba a ser de Enzo en un disparo flojo que atraparía sin problemas el guardameta del Girona. El Racing no acababa de coger el ritmo en el concepto ofensivo. Los catalanes, a medida que avanzaba el partido, jugaban más en campo contrario. Iba a llegar en el minuto 23 la jugada hasta ese momento más peligrosa para el Racing. Una gran cabalgada de David Carmona, que ponía un centro al primer palo al que por poco no iba llegar David Rodríguez.

Los verdiblancos estaban haciendo hasta ese momento un encuentro bastante serio. Los hombres de Oltra intentaban tapar el juego por dentro de los catalanes que era donde más peligro creaban. El Racing en la finalización de la primera parte comenzaba a sentirse cómodo, y eso hacía albergar ciertas ilusiones a los propios jugadores para la segunda parte.

SEGUNDA PARTE

En el regreso del segundo acto los locales intentaban llevar más ritmo al juego. A los cántabros les costaba salir de su campo, mientras los catalanes ponían una marcha más al encuentro. No obstante, el Racing estaba a lo suyo con una buena colocación defensiva. En el minuto 53 lazaba una falta directa el Racing por mediación de Borja Galán, que la iba a mandar por la escuadra y Riesgo iba hacer la parada de la noche.

A medida que avanzaba la segunda parte, el Racing era mejor. Los jugadores verdiblancos comenzaban a creer que podían ganar el partido. Por otro lado, Ari Nkaka se hacía él solo con el centro del campo del partido y era un auténtico coloso en la medular. El Girona comenzaba a ponerse nervioso porque no acaba de culminar con éxito ninguna jugada.

Los últimos instantes los santanderinos sabían lo que se estaban jugando y por ello la intensidad y el esfuerzo que ponía el cuadro racinguista era más que evidente. Oltra pedía a los suyos un último esfuerzo para conseguir una llegada mortal que pudiera servir para transformar el gol milagroso para llevarse los tres puntos. Sin embargo, el choque iba a quedar en tablas y hace que el equipo cántabro sume un punto que poco le vale para sus aspiraciones.

Girona: Riesgo; Miquel, Mojico, Stuani, Borja García, Andy Benitez, Samu Saiz, Juanpe, Maffeo, Diamanka, Gumbou, Juan Carlos. (Rivera M.56), ( Granel M.56), (Soriano M.70), (Gallar M.70), (Jairo M.83)

Racing de Santander: Luca Zidane; David Carmona, Aitor Buñuel, Alexis Ruano, Iñaki Olaortua, Abraham Minero; Dani Toribio, Ari Nkaka, Borja Galán, Enzo Lombardo, David Rodríguez. (Jordi Figueras M.45), (Álvaro Cejudo M.73), (Kitoko M.73), (Nico Hidalgo M.83), (Mario Ortiz M.83)

Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Sánchez. Amonestó a los locales Gumbou, Maffeo. Y a los visitantes Dani Toribio, Alexis Ruano.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de LaLiga Smartbank en el multiusos de Montilivi.

Un empate que sabe a poco
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