Durante el día de hoy, las acusaciones y la defensa del acusado de intentar asesinar a un hombre en las inmediaciones de un local de copas de Castro Urdiales en abril de 2019 han acordado una pena de cuatro años de prisión en lugar de los diez y medio que solicitaba en principio el Ministerio Fiscal.
Así, la fiscalía ha calificado el delito de tentativa de homicidio en lugar de asesinato, con la reparación del daño y drogadicción, por lo que ha perdido tres años de cárcel y suma uno más por tenencia de armas.
Esta mañana se ha celebrado el juicio en la Audiencia Provincial de Cantabria y en él han declarado tanto la víctima como el acusado, al que también se le imponen diez años de alejamiento y comunicación.
Tal y como ha relatado la Fiscalía, el acusado se encontró con la víctima de madrugada. Al relacionarle con una agresión que había sufrido tiempo atrás, y en la que había perdido un ojo, se dirigió a él para decirle que le iba a matar.
En actitud burlona, el otro hombre respondió levantando el dedo y entonces el acusado sacó y empuñó con las dos manos un revólver y le apuntó en la cabeza a una distancia de unos tres o cuatro metros, por lo que la víctima salió huyendo.
Aunque el disparo no le impactó en la cabeza, la bala sí que eclosionó en una mano que el lesionado había colocado para taparse la cara. Después, se refugió en un muro cercano y ante la afluencia de personas que acudieron al lugar, el acusado emprendió la huida.
Por tanto, como consecuencia del ataque, la víctima resultó lesionada con dos orificios en la mano derecha y requirió tratamiento quirúrgico.
El fiscal ha calificado en sus conclusiones los hechos como delito de homicidio en grado de tentativa, rebajando los nueve años iniciales que pedía, y otro de tenencia ilícita de armas, que ha pasado de año y medio a uno.
Además, ha pedido una indemnización de 7.415 euros por las lesiones y las secuelas sufridas, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.
