sábado. 20.04.2024

Javier Incera lidera el Ayuntamiento de Colindres, que ha tenido que adaptar los servicios públicos a las nuevas necesidades generadas a raíz de la pandemia. La primera de las medidas que se pusieron en marcha desde el Consistorio fue la de utilizar el remanente para blindar las partidas de servicios sociales y las ayudas de emergencia para estar de esta forma al lado de las familias que más lo necesitan.

-¿Cómo ha sido el comportamiento de los vecinos de Colindes durante la pandemia?

Bueno, en términos generales. Los primeros días del Estado de Alarma fueron difíciles y todos tuvimos que acostumbrarnos a la nueva situación. De esos días me quedo con las reacciones más positivas, con las muestras de solidaridad, con la cantidad de vecinos y vecinas que nos llamaban ofreciendo su colaboración, con el trabajo de los profesionales de servicios esenciales que estaban en primera línea. Los comportamientos incívicos son una minoría que intentamos corregir.

Todos los partidos políticos hemos remado juntos y quiero agradecer a los portavoces este ejemplo de altura política

-¿Cómo se ha vivido la situación durante estos meses desde el Ayuntamiento?

Hemos tenido que adaptar los servicios públicos a las nuevas necesidades. En primer lugar, atajamos lo urgente que sin ninguna duda es ayudar a las familias que peor lo están pasando, bien sea por la enfermedad o por su situación económica, en segundo lugar, afrontamos lo importante que es contribuir en la reactivación económica y en tercer lugar continuar con la prestación de los servicios y la puesta en marcha de nuevos proyectos. Algo que no me cansaré de destacar es la unidad que ha habido desde el primer momento, todos los partidos políticos hemos remado juntos y quiero agradecer a los portavoces este ejemplo de altura política.

-¿Qué medidas ha puesto en marcha el Ayuntamiento para ayudar a los vecinos?

La primera decisión que tomamos fue utilizar el remanente para blindar las partidas de servicios sociales y las ayudas de emergencia y posteriormente hemos puesto en marcha varias iniciativas para ayudar al sector servicios, a las pymes y autónomos de la localidad. 

También hemos contenido la carga fiscal, rebajado el coeficiente del IBI de urbana y rústica y modificado el calendario tributario para retrasar el cobro de los impuestos.

-¿Cuáles son las ayudas destinadas a los negocios locales?

Trabajamos en colaboración directa con APYMECO (Asociación de Pequeña y Mediana Empresa de Colindres) para fortalecer el proyecto “Colindres Centro Comercial Abierto”. Todas las iniciativas van encaminadas a sensibilizar a la población de la necesidad de utilizar el comercio de proximidad ya que es uno de los pilares económicos de nuestro municipio. 

Hemos activado una línea de ayudas para las pymes y autónomos y puesto en marcha una campaña de bonos comercio que supera los 100.000 euros.

-¿Cómo ha respondido la juventud a las restricciones?

En general bien. No se puede señalar a todo un colectivo por el incumplimiento de unos pocos. Es importante seguir trabajando con ellos para hacerles entender que los riesgos, que algunos corren, pueden ser mortales para sus abuelos. Pero tampoco se debe criminalizar a todos.

-A partir de aquí, ¿cuáles son los proyectos de futuro del municipio?

La pandemia está marcando todos los tiempos y retrasando la puesta en marcha de nuevos proyectos. Hemos tomado decisiones, tanto temporales como económicas, que sin duda nos harán tener que renunciar a algunas cosas en esta legislatura, pero vuelvo a repetir que lo urgente y lo importante es prioritario sobre el resto.

En este 2020 se ha aumentado la atención en el Centro de Día de Colindres con el concierto de ocho nuevas plazas, han comenzado las obras de ampliación del IES Valentín Turienzo y hemos afrontado la remodelación de las pistas de atletismo convirtiéndolas en unas de las mejores de Cantabria. 

En el 2021 se redactará el proyecto para la rehabilitación del Palacete de Villa Luz, la finca y los accesos al parking, se ejecutará la cafetería de la piscina y se convertirá el salón de actos de la Casa de Cultura en un cine, entre otros proyectos. Claro está que todo esto será posible en la medida que la crisis sanitaria lo permita.
 

“Hemos tenido que adaptar los servicios públicos a las nuevas necesidades”
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