La ludopatía es una de la causas de la adicción a los juegos que se está viendo en los últimos años. Desde Proyecto Hombre tratan a las personas con esa adicción y para explicar el proceso por el que estas personas pasan, Ernesto habla para La Mirilla, el programa de radio de Álvaro Sáenz, sobre la sociedad y su proceso.
“Nosotros lo que estamos detectando son conductas problemáticas con el tema del juego”, a lo que Ernesto añade una de las cosas graves y preocupantes del asunto y es “el silencio y la normalidad” con el que se trata.
En el juego hay dos modalidades, online y presencial, y las dos están sometidas a juicio debido a la adicción, sobre todo en apuestas deportivas. En todo tipo de adicción al juego, explica cuatro características sobre ello: “La inmediatez del dinero, la velocidad de las apuestas (en la modalidad presencial), la elevada probabilidad de ganar en los juegos online y las estrategias que te facilitan ganar”, son las características. Frente a ello, está el juego como un modo de diversión y de que “no pasa nada”, pero “eso no es así”, sentencia.
Hay que poner el acento en la población joven, asegura. Legislativamente, para los jóvenes, es “un problema que se soluciona entre todos, interviniendo la familia”. Para Ernesto, es importante que las familias no piensen que sus hijos utilicen el juego como ocio. En cuanto a la Administración, considera que “deben ser más claros mandado el mensaje”, añade, “el juego no”.
Alberto habla del incremento de locales de juego en las ciudades, “algunos enfrente del colegio”, lo que hace que “muchos de ellos salgan a los recreos y vayan a apostar”. En relación a esto, critica que las administraciones deberían ser más “restrictivas”. A Proyecto Hombre según cuenta, llegan casos reales de jóvenes que tienen problemas con los juegos y con las apuestas. Pero no se olvida de otro de los factores que incrementa la adicción a este tipo de juegos.
La inmediatez del dinero, la velocidad de las apuestas (en la modalidad presencial), la elevada probabilidad de ganar en los juegos online y las estrategias que te facilitan ganar”, son las características.
Hay que poner el acento en la población joven, asegura. Legislativamente, para los jóvenes, es “un problema que se soluciona entre todos, interviniendo la familia”. Para Ernesto, es importante que las familias no piensen que sus hijos utilicen el juego como ocio. En cuanto a la Administración, considera que “deben ser más claros mandado el mensaje”, añade, “el juego no”.
Después interviene también la publicidad en la que aparecen “personajes famosos”. El problema de esa publicidad que hace creer a los jóvenes “que van a ganar” recala mucho en ellos “y lo empiezan a hacer en modo imitación”. Respecto a esto debería prohibirse esta publicidad, porque los más perjudicados serán los jóvenes “que posteriormente se convierte en adultos y en vulnerables a tener esta enfermedad”.
En cuanto a la terapia, Ernesto cuenta que es importante para las familias “mantener siempre la esperanza. Pero continua que por otra parte “hay que transmitirles que no va a ser fácil, que les va a costar pero se puede”.
