viernes. 29.03.2024

Las denuncias sobre el registro de la jornada laboral están llegando de "manera importante" a la Inspección de Trabajo de Cantabria, y en concreto advierten de incumplimientos, de que el sistema "no se ajusta" a la realidad de una determinada empresa o de que "no permite determinar con certezas las horas de entrada y salida. Precisamente por ello la Consejería de Empleo y Políticas Social del Gobierno autonómico, que dirige Ana Belén Álvarez, en el marco de las campañas de control de las condiciones laborales para 2020 "hará especial de hincapié en el registro de jornada", una obligación establecida por el Estado pero que en cualquier caso se encuentra en estos momentos en proceso de implantación y adaptación por parte tanto de los empresarios como de los trabajadores.

"No se puede hacer valoración porque es muy incipiente"

"No se puede hacer valoración porque es muy incipiente", ha señalado la consejera sobre cómo está funcionando en Cantabria. Y es que a su juicio tras la implantación, "tiene que haber un recorrido para hacer evaluación y valoración del mismo, pero sí es cierto que están entrando denuncias a la Inspección de Trabajo de una manera importante". Unas denuncias que están siendo atendidas por los inspectores y subinspectores cántabros porque el registro de jornada, aunque establecido por el Estado, se enmarca en el control de las condiciones de trabajo que es competencia de la comunidad autónoma. Así lo ha señalado la consejera hoy en declaraciones a la prensa antes de presentar a representantes de UGT, CCOO y CEOE-Cepyme la planificación de objetivos de la Inspección de Trabajo de Cantabria para el ejercicio 2020 en las materias competencia de la comunidad, que son prevención de riesgos laborales, empleo y relaciones laborales.

Esta planificación, que ha dado a conocer a los agentes sociales de manera consultiva, incluye los objetivos tradiciones de seguridad en el sector de la construcción, la campaña de sílice cristalina o el seguimiento de los accidentes laborales, aunque, según ha destacado la consejera, Cantabria es "la segunda comunidad con menor índice de siniestralidad laboral". También ha destacado, en un resumen de esa planificación que ha expuesto a los medios de comunicación, que se va a intensificar el control de las condiciones de seguridad y salud en espacios en los que se trabaja con polvo de harinas, los riesgos químicos en los centros de peluquería y belleza o los riesgos musculoesqueléticos para camareras de piso. Igualmente se intensificarán los controles en la seguridad y salud de las personas con contratos temporales ya que "los índices de siniestralidad son cada vez más altos en la contratación temporal" y, por ello, el Gobierno quiere ahondar en su control en 2020. Otra de las líneas de actuación en la planificación para el próximo año se darán en el control de las condiciones de trabajo con perspectiva de género. En materia de empleo y relaciones laborales, se contemplan tres grandes áreas de control, que son la contratación, las condiciones de trabajo y la igualdad efectiva. "En contratación, se hará especial hincapié en el fraude en la contratación, los contratos temporales, la encadenación de contratos, así como sobre el contrato parcial" y será en esta área en la que se ahondará en el control de la jornada, ha dicho. Asimismo, ha ensalzado que se hará "una incidencia especial en las condiciones salariales, la brecha salarial y un seguimiento de los planes de igualdad".

"Han supuesto transformar 650 contratos de temporales a indefinidos y 75 de jornada parcial a jornada completa"

La consejera ha presentado esta planificación a los agentes sociales de manera consultiva y ha avanzado que la previsión es que pueda ser aprobada en noviembre por la Comisión Operativa de la Inspección de Trabajo y el Gobierno de Cantabria. Preguntada por cuántos inspectores tiene actualmente Cantabria para llevar a cabo todos esos controles, Álvarez ha detallado que este año se han incorporado tres subinspectores por lo que, en estos momentos, se cuenta con 10 inspectores y 15 subinspectores, aunque "seguimos teniendo un déficit de tres", unas plazas que confía en que puedan sacarse en la Oferta Pública de Empleo de más de 300 plazas que está prevista. La consejera de Empleo y Políticas Sociales ha ensalzado que toda la planificación de controles que se hacen en Cantabria son complementarios al Plan Director por un Trabajo Digno, aprobado en julio de 2018 por el Gobierno español y que en Cantabria, y con los datos que hay hasta el mes de junio de 2019, está dando buenos resultados. Así, Álvarez ha detallado que en Cantabria se remitieron 761 cartas a empresas por determinados contratos y que "han supuesto transformar 650 contratos de temporales a indefinidos y 75 de jornada parcial a jornada completa". "Por ello, este plan, que se tiene que seguir reforzando, es complementario con la planificación de objetivos que tiene Cantabria", ha añadido.

La Inspección de Trabajo de Cantabria recibe una “importante” cifra de denuncias por el...
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