Hace unas décadas parecía algo imposible tener un equipo en la Segunda División Femenina, y menos aún tres. En 1995 se permitió a Silvia Martínez tramitar su ficha en un equipo de fútbol base masculino. Con el paso de los años tuvo que dejar las categorías inferiores, y eso llevó a que se crease un equipo femenino. Hoy en día Martínez lidera dentro del campo el Racing Féminas –antiguo C.D Ave Fénix–.
“Es increíble como en los últimos años hemos avanzado de esta manera, tanto en categorías inferiores como formándose este año la liga de fútbol 11. Tanto desde la Federación como por parte de diferentes clubes de la comarca se ve que quieren trabajar, y años atrás era impensable. Para mí es un orgullo. Es muy bonito ver más niñas jugando cada día y que exista una regional cántabra aquí”, ha explicado Martínez.
La temporada 2017/2018 será la primera en la que la Regional Preferente sea una competición de fútbol 11. “Lo normal es dar la naturalidad que no teníamos, éramos los únicos de España con una competición de 7. Esto ocurría porque no había suficientes niñas que jugasen al fútbol, pero ahora debíamos dar el paso”, ha afirmado Antonia Verdugo, responsable de la sección femenina de la Federación Cántabra de Fútbol.
La temporada 2017/2018 será la primera en la que la Regional Preferente sea una competición de fútbol 11
TRES EQUIPOS EN LA DIVISIÓN DE PLATA
El Racing tendrá por primera vez un equipo femenino plenamente integrado en su estructura deportiva. En el Racing Féminas, tal y como reconoce su responsable, Antonia Verdugo, “tenemos un equipo más joven aún que el del año pasado, nuestro trabajo es a medio plazo y tenemos que juntar a tres futbolistas para poder competir con madurez”.
Tanto Verdugo como Martínez coinciden en que Oviedo Moderno y Deportivo de la Coruña se encuentran a un nivel superior que el resto de los equipos, y muestra de ello es el gasto económico que tienen en comparación con el resto de conjuntos de la categoría.
“El equipo, el cuerpo técnico y el club está trabajando al máximo para que todo vaya saliendo cuanto antes. Está claro que queremos mejorar la posición del año pasado y estar con los de arriba, pero hay que ir partido a partido”, ha matizado la capitana verdiblanca.
El CD Monte juega por segundo año en la categoría de plata. Tras un primer año difícil, debido al complicado proceso de adaptación, la nueva temporada para las de la bajada de San Juan se plantea, a priori, de una manera más cómoda.
Por su parte, el Vimenor es un recién ascendido y debe adaptarse al formato del fútbol 11. La plantilla está conformada por muchas jugadoras jóvenes y principiantes en la categoría. La clave de la temporada del equipo cántabro será la dilación en el tiempo de su periodo de adaptación.
EL FUTURO DEL FÚTBOL FEMENINO EN CANTABRIA
Pero aún queda mucho camino por recorrer, la propia Verdugo ha reconocido cuáles deben ser los próximos pasos a dar. “Existe una ola en toda España y nosotros nos tenemos que subir. Nuestro objetivo en 2018 es recorrer toda Cantabria para conseguir que existan más equipos de niñas de fútbol base, y para ello debemos intentar que el proyecto ‘Atrévete’ consiga atraer a más chicas”, ha matizado.
Tres jugadoras pueden ser el reflejo al que deben mirar las niñas que hoy empiezan a dar sus primeros pasos con el balón. Eli del Estal, jugadora del Espanyol, equipo con el que goza de muchos minutos y en el que está resultando ser una delantera decisiva, es una de ellas. Por otra parte, su hermana gemela, Sara, disputa este año la temporada con el Deportivo de la Coruña, en segunda división pero con un equipo plagado de jugadoras de la máxima categoría del fútbol femenino. Y por último se encuentra Patricia Padilla, actual jugadora del Levante Femenino, que milita en la Liga Iberdrola –Primera División-.
