El fútbol sigue suspendido y por el momento no tiene una fecha confirmada para su regreso, pero todo dependerá de la decisión que vaya tomando el Gobierno de España, según las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Con respecto al Racing, en la jornada de ayer se confirmó que iba a presentar en los próximos días un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a todos los trabajadores del club, afectando al cien por cien de toda su plantilla y empleados sin actividad como puede ser el personal de la tienda y taquillas, así como en un porcentaje menor a los trabajadores de prensa y redes sociales que tienen actividad.
Alfredo Pérez, presidente del Racing, fue entrevistado en la jornada de ayer en el programa Aquí Hay Pelotas, donde habló de la situación que se está viviendo en la entidad por el COVID-19.
El máximo dirigente confirmó que la decisión de presentar un ERTE la tomó después de las reuniones que habían mantenido con la liga y sobre todo con la parte juridica-laboral, que son los que les asesoran en el apartado de contratación, traspasos, relaciones de jugadores y clubes. Para Alfredo esta situación es "extraordinaria, ya que nunca una temporada se había alargado tanto y va a haber jugadores con contrato en vigor y otros con contrato firmado hace unos meses para la misma fecha del 30 de junio". Así, "la única opción de que todo esto se cubra legalmente y poder acogerse a un paraguas es el ERTE".
Respecto a la continuidad del campeonato, el presidente del club cántabro dice que "la intención de todos es que la liga se acabe y sea con el público viendo los partidos en las gradas, y lo que me encantaría sería permanecer en Segunda División en nuestro campo y que los aficionados verdiblancos lo puedan ver". También habló de que el último escenario que se baraja es regresar a la competición en junio y finalizar en julio, pero en todo caso el calendario lo va a decretar el coronavirus.
La otra opción es que la liga se suspenda definitivamente, una situación que repercutiría a todos los equipos de Primera y Segunda División, afectando negativamente al Racing entre los 2,3 o 2,5 millones, que estarían desglosados entre los ingresos no percibidos de la televisión, entradas y el funcionamiento del club. Además, a todo esto hay que sumar que la entidad no tiene ingresos y debe afrontar los pagos de estructura y de personal -minimizado el gasto por el ERTE-. También el máximo mandatario del Racing cuenta que incluso volviendo la liga las pérdidas también serán importantes, tanto si se juega a puerta cerrada como con público.
