jueves. 28.03.2024

Si algo ha traído consigo este año 2020 es que muchos conceptos y formas de vida han cambiado. De hecho, en líneas generales, se podría asegurar que la concepción que la sociedad tenía de sí misma es completamente diferente a la de hace unos meses. Pero, sobre todo, hay aspectos sociales que han variado y, en algunos casos, han provocado mejoras significativas.

Así, este año que muchos han calificado de “catastrófico” y, sin lugar a dudas, “inolvidable”, también ha aportado el reconocimiento de sectores hasta entonces abandonados. Uno de ellos es el medio rural, cuyo concepto actual dista mucho de aquel que reducía este espacio al campo, donde tan sólo había ganadería y agricultura. Ahora es mucho más, es un lugar de reinvención, de nuevas oportunidades, y, sobre todo, un concepto que se ha revalorizado a sí mismo.

El concepto de medio rural ha cambio. Foto Carmen TorayaEl concepto de medio rural ha cambiado | Foto: Carmen Toraya

En este contexto, Nieves Gutiérrez, perteneciente a la Asociación de Mujeres de los Pueblos de Cantabria, destaca que “desde marzo, los pueblos han cobrado una actividad importantísima, y por fin se ha podido ver cómo las zonas más despobladas son un elemento esencial de la sociedad moderna”. 

“Las mujeres han tenido un papel importantísimo”

Por ello, señala que “la mujer tiene un gran peso. Lo tuvo siempre y lo sigue teniendo. Lo que hay que hacer es aligerar ese peso o equilibrarlo, porque sin mujeres no hay medio rural”.

A ella se suma Begoña Iparraguirre, presidenta de la Asociación de Familiar y Mujeres del Medio Rural en Cantabria (Afammer), quien resalta que “las mujeres han tenido un papel importantísimo, ya que muchas de ellas se han visto obligadas a cuidar de su familia, de su terreno, y de sus asuntos personales a la par que continuaban con su actividad laboral”. 

AYUDAS Y MEJORAS

La mujer ha estado infravalorada a lo largo de la historia y, aunque en la actualidad se han hecho grandes avances en este campo, aún queda mucho por construir para poder llegar a la igualdad total. 

“Menos hablar y más hacer por las mujeres rurales”

Así, Gutiérrez denuncia que “menos hablar y más hacer por las mujeres rurales”, entendiendo que la población está viviendo una realidad donde es muy difícil preocuparse por otra cosa que no sea la salud y el bienestar común

Sin embargo, destaca que “hay que mirar por el medio rural y por los trabajadores del mismo, y darle el valor que tiene en realidad”, juzgando la falta de empatía política con aquellos espacios que sufren el despoblamiento y que, en la gran mayoría de ocasiones, se encuentran al borde del abandono.

Entre los problemas más significativos del mundo rural, además de la falta de población que están sufriendo en los últimos años, comenta que para poder reinventarse correctamente “hacen falta buenas conexiones, y los pueblos de Cantabria carecen de ellas”.

Begoña Iparraguirre destaca, en este sentido, que “el medio rural de Cantabria necesita un cambio inmediato”, y argumenta que, ante la nueva realidad que han adquirido estos espacios tras la pandemia de la COVID-19, “es imprescindible darles a los pueblos su verdadero valor”.

“LOS DATOS SON BASTANTE SANGRANTES”

Con el objetivo de reconocer la labor que realizan las mujeres en este espacio, cada 15 de octubre se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales. Además, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación envía a diferentes asociaciones de este sector un informe donde se detalla en profundidad la situación y que describe cómo se encuentran los trabajadores y habitantes de este medio cada año.

Así, días antes de la celebración de este acontecimiento, asociaciones e implicados en el sector recibieron un documento donde se detallaban los aspectos más relevantes relacionados con el medio rural.

El 75% de los trabajadores de medio rural son hombres, mientras que el 25% son mujeres

De esta forma, el 75% de los trabajadores de medio rural son hombres, mientras que el 25% son mujeres, pero, ¿cuánta veracidad se esconde tras este dato? La realidad dista mucho de los números, y es que hay muchas cooperaciones y mujeres que trabajan en este espacio a las que, por razones legales o de pertenencia de territorios (algunos pertenecen a sus maridos), no constan de forma legal en las escrituras de las propiedades. Además, como comenta Nieves Gutiérrez, “muchas de ellas no constan como ganaderos”.

El objetivo de la Ley de Titularidad Compartida es “promover y favorecer la igualdad real y efectiva de las mujeres en el medio rural, a través del reconocimiento jurídico y económico de su participación en la actividad agraria”. Sin embargo, y tal como muestran los datos, esta legislación no es del todo efectiva.

Altas en titularidad compartida por comunidades autónomasFuenteReticom Altas en titularidad compartida por comunidades autónomas 2020 | Foto: RETICOM

“Los datos son bastante sangrantes”, describe Iparraguirre, quien señala que, si bien el medio rural ha recibido algunas ayudas en estos últimos años, “es imprescindible que se nos valore como uno más y no se nos dé de lado”. 

Cantabria, donde tan solo ha habido cuatro altas de titularidad compartida en este año tan atípico, sigue demostrando que aún queda mucho por mejorar, y que las condiciones para ambos géneros son desiguales.

FUTURO

Es bastante complicado describir un plan de futuro, especialmente en un año tan atípico como este. Lo que está claro es que el medio rural está en auge, especialmente tras el confinamiento que empezó el pasado mes de marzo a raíz de la declaración del Estado de Alarma en España, donde la sociedad destacó la tranquilidad que aportaban los pueblos tanto para trabajar como para tener una vida cómoda y lejos de los problemas de la ciudad.

Ante esta nueva realidad, muchas personas se han instaurado en el medio rural, y han empezado a crear allí sus propios negocios. De hecho, muchos de estos pertenecen a mujeres que, si bien se dedican al coworking, a actividades de cultura y patrimonio, o a otras relacionadas con la aventura y el deporte, han reinventado los negocios y las actividades del medio rural. En definitiva, han aportado nuevos modelos de negocio a este espacio.

“Los pueblos son ahora un atractivo”

La pandemia nos ha hecho poner en valor espacios donde hay mucho despoblamiento. Los pueblos son ahora un atractivo”, destaca Iparraguirre, quien comenta que “ahora hay mucha más gente viviendo en el medio rural, especialmente desde el verano, cuando muchos turistas vinieron y, algunos de ellos, decidieron quedarse”.

Este año 2020 ha sido realmente caótico, pero, al menos, las mujeres del medio rural empiezan a tener el valor que merecen, al igual que estos espacios, que poco a poco, vuelven a tener el distintivo social del que carecían. Sin embargo, aún queda mucho por lo que luchar, y es que las mujeres son un sector que, si bien siguen luchando por sus derechos, aún les queda mucho por lograr, especialmente en un mundo como el medio rural.


 

“Sin mujeres no hay medio rural”
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