sábado. 20.04.2024

La Villa de Noja posee uno de los ecosistemas más ricos que existen en Cantabria. Prueba de ello son los 20.000 ejemplares de aves con los que cuenta, siendo el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel un punto fundamental para la migración de estas especies. Pero el municipio es también el hogar de más de la mitad de las especies de odonatos (libélulas y caballitos del diablo) que se han identificado en Cantabria. Concretamente, 32 de las 51, según un estudio de Ludovico de Vega del Val, técnico de medio ambiente en el Parque Natural, y Andoni Aldama Murga, representante de SEO/BirdLife. 

El listado, actualizado con las investigaciones de los últimos tres años, distingue entre los dos subórdenes de esta especie conocida comúnmente como “libélulas”, existiendo una mayor cantidad de los conocidos como ‘libélulas verdaderas’ (anisópteros), destacando además nuevas especies que actualizan la última relación de referencia de la comunidad, fechado en 2015. En concreto, Noja cuenta con 14 caballitos del diablo (zygópteros) y 18 libélulas verdaderas.

Como ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Javier Martín, el estudio confirma que “Noja es un enclave natural único”, y “añade un mayor atractivo a la biodiversidad que habitualmente se asocia con nuestra Villa”. Y es que contar con esta concentración de especies “convierte al municipio en un referente para los aficionados a la observación de insectos y de estas especies en general”, que se localizan en un “entorno acuático tan incomparables como las marismas”.

Para el alcalde, además, es una muestra de que “es posible, con trabajo y un compromiso con nuestro entorno, poder enriquecer la biodiversidad de nuestra Villa y de toda Cantabria”. Y es que, como ha recordado Miguel Ángel Ruiz Lavín, a mediados de 2018 los autores de este estudio ya anunciaron el descubrimiento de tres nuevas especies de odonatos en Noja. “La conservación del medio ambiente ha marcado y marcará nuestra política en todos sus aspectos”, ha afirmado el regidor, ya que “es nuestra responsabilidad no solo ser respetuosos con la biodiversidad en la que convivimos con tantas especies, sino lograr que las próximas generaciones puedan disfrutar de los incomparables espacios con los que ahora contamos”.

El estudio, además de hacer una relación sobre los odonatos localizados en Noja en el marco de los que actualmente se han podido identificar en Cantabria, también analiza en profundidad las características entre ellos, tanto morfológicas entre las libélulas verdaderas y los caballitos del diablo, como de comportamiento entre las variedades dentro de cada uno de ellos.

Noja es el hogar de 32 de las 51 especies de libélulas de Cantabria
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