jueves. 28.03.2024

La decisión de Sodercan de ascender a la máxima categoría en la clasificación profesional, que corresponde al puesto de Coordinador, a la presidenta del Comité de Empresa, Zoraida Hijosa, ha levantado una polémica que ha obligado a la Dirección a responder tanto en medios de comunicación como a los propios trabajadores a través de un comunicado interno, en el que según fuentes consultadas por este diario “no modifica en nada” la denuncia realizada por CCOO, que critica la falta de “ciertas garantías” en el proceso, pero en ningún caso la existencia de una ilegalidad.

Como ya publicó este diario el pasado martes 14 de marzo, el nombramiento de Hijosa, que actualmente es la número dos en la lista del PSOE de Cantabria al Congreso de los Diputados, tiene un carácter vitalicio y, según el sindicato, no ha contado con un “procedimiento garantista” ni la supervisión del comité de empresa. “Lo que denunciamos es la ausencia de garantías, y eso no lo rebate la nota”, han explicado estas mismas fuentes.

El proceso de estas promociones a categorías vitalicias se remonta a 2011, cuando se firma el primer convenio

El proceso de estas promociones a categorías vitalicias se remonta a 2011, cuando se firma el primer convenio en el que se distinguieron dos tipos de puestos: los de libre designación, “esencialmente temporales”, y los de promoción interna. Para acceder a estos últimos, en los que se enmarcan los nombramientos vitalicios que protagonizan la polémica, existía un proceso con ciertas garantías “de respeto a los valores de mérito y capacidad”, como explican estas mismas fuentes.

Sin embargo, el convenio excluía de las comisiones encargadas de la creación y requisitos de las solicitudes a los trabajadores que no lo firmaron por “no considerarlo suficientemente garantista”. Esto provocó un recurso judicial que dio la razón a los trabajadores, pero en lugar de anular solo la exclusión que motivaba dicha demanda, se anularon “todos los artículos en los que se citaban las comisiones”.

Dicho de otro modo, “el convenio vigente está mutilado por sentencia judicial”, recogiendo únicamente el carácter permanente de las categorías. El hecho de que el convenio esté anulado en lo relativo a las garantías de mérito y capacidad en el acceso a las plazas debería haber obligado, según las fuentes consultadas, a redactar un nuevo convenio, “pero esto no se hizo”.

Es por ello que con la promoción a categorías vitalicias de Hijosa, perteneciente al mismo partido que dirige la empresa pública, se plantean varias preguntas que, por ahora, quedan sin respuesta. Se crean las plazas, se definen las competencias y se establecen los requisitos discrecionalmente, como han matizado estas fuentes próximas a Sodercan. No se explica, por tanto, el motivo de que sean concretamente esas dos plazas o por qué, por ejemplo, se pide un “elevado nivel de inglés” para el puesto de jurídico mercantil y no para el de compras.

Y el problema surge de la sentencia, que garantiza el carácter vitalicio de los nombramientos pero sin procedimientos garantistas. Esto ha provocado que la comisión de promoción solo pueda controlar que los candidatos presenten toda la documentación, pero no el resto de procesos. De ahí que CCOO no denuncie en ningún momento la ilegalidad de los nombramientos, sino más bien la “alegalidad”, pues el convenio está anulado en parte.

El nuevo convenio ha tardado en empezar a negociarse cinco años, y el nombramiento de Hijosa se ha producido 48 horas antes de que comiencen las negociaciones

Cabe señalar igualmente que es la segunda ocasión en que se asignan categorías de manera vitalicia sin estos procesos garantistas en Sodercan. La primera fue en 2012 con ocasión del ERE. En aquel entonces el nombramiento como Coordinador también recayó sobre el presidente del Comité de Empresa, tras verse incluido en la lista de despedidos el responsable del área, que había estado 28 años en el cargo.

Nuevo convenio

El nuevo convenio ha tardado en empezar a negociarse cinco años, y el nombramiento de Hijosa se ha producido 48 horas antes de que comiencen las negociaciones. El camino hasta esta cita no ha estado exento de problemas. En 2014 la Dirección ya intentó sacar dos plazas de coordinador, las mismas que ahora se han adjudicado sin esos procedimientos garantistas que denuncia CCOO.

En aquel año, y ante la falta de “condiciones de objetividad”, el comité de empresa se opuso. Comité en el que Zoraida Hijosa ya ocupaba el puesto de presidenta, quien en aquel momento se opuso a los nombramientos de este tipo. Su oposición, junto a la del resto del comité, llegó a la Dirección a anular la convocatoria, firmando en su lugar un documento para que se pudieran nombrar “coordinadores de libre disposición sin consolidación de plaza”, es decir, de forma temporal. De hecho, cuando Salvador Blanco entró de nuevo como consejero delegado de Sodercan en 2015, cesó a las personas que ocupaban estos cargos. El mismo Comité de Empresa que se negó en 2014 es el que ha dado el visto bueno a esta nueva convocatoria.

Fuentes de CCOO han revelado que existen dudas sobre si Sodercan debió pedir un informe preceptivo a Economía antes de realizar estos ascensos, pues los nombramientos suponen un “incremento de 20.000 euros en el gasto de personal”.

Con todo, la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha criticado las acusaciones de CCOO "por cuestionar sin prueba alguna el proceso de contratación de la presidenta del comité de empresa y delegada de UGT, cuando éste se ajusta en tiempo, forma y contenido a lo estipulado en el propio convenio colectivo".

Los nombramientos vitalicios de Sodercan se amparan en un convenio parcialmente anulado
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