viernes. 19.04.2024

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido que las conservas de anchos del Cantábrico no cuenta con una indicación geográfica protegida, por lo que es posible encontrar latas de filetes de anchoa cuya materia prima se denomina “del Cantábrico”, pero que pueden haber sido capturadas en otros mares u océanos. Según indican, para que una conserva de filetes de anchoa sea comercializada bajo la denominación “del Cantábrico”, es que esta corresponda a la especie Engraulis encrasicolus, aunque haya sido capturada en las costas de Marruecos o elaboradas en una fábrica de Madrid. Así pues, la legislación ampara este engaño al consumidor. Para más inri, la Engraulis encrasicolus puede pescarse en el Mar Cantábrico, pero también en el Atlántico Noreste y Sureste, en el Mediterráneo y en el Mar Negro. En definitiva, y a diferencia de lo que pasa con otros alimentos, la anchoa del Cantábrico no es una indicación geográfica protegida.

Ahora bien, como informa OCU sí que hay comunidades autónomas que han hecho sellos de calidad que son más exigentes, concretamente con las zonas de pesca y el lugar de elaboración de la conserva. Este sería el caso de Cantabria y el País Vasco.  Para llevar el distintivo de anchoa del Cantábrico del País Vasco, no solo se exige que la anchoa sea Engraulis encrasicolus, sino que esta tiene que haber sido capturada en la zona habitual de pesca de la flota artesanal vasca de bajura (zona FAO 27, concretamente la región VIIIc) y las conservas elaboradas 100 % en el País Vasco.

En el caso de la anchoa de calidad controlada de Cantabria, también pide que sea Engraulis encrasicolus y que todo el proceso de escaldado, corte, escurrido, fileteado, aceitado y cierre del envase debe realizarse en una conservera ubicada en Cantabria. Ahora bien, la zona de captura es mucho más amplia, abarcando el Atlántico Noreste (FAO 27), el Mar Mediterráneo (FAO 37) y el Atlántico Centro-Este (FAO 34).

En circunstancias normales, explica OCU, si quieres comprar anchoa del Cantábrico de verdad, te fijes que en la lista de ingrediente del envase pone que la anchoa es de la especie Engraulis encrasicolus y no Engraulis anchoita, Engraulis rigens o Engraulis spp. Sin embargo, no hay ninguna normativa que obligue a especificar el nombre científico de la anchoa. Así que corremos el riesgo de pagar un precio alto por una anchoa que realmente es de calidad inferior y cuesta mucho menos. 

En OCU están inmersos, junto con otras organizaciones europeas, en la campaña #EatOriginal para exigir a la Comisión Europea que se informe claramente del lugar de origen de los alimentos y que este aparezca en el etiquetado, independientemente de que sean frescos o procesados. De lo contrario, el cliente no está 100 % informado de qué está comprando y su decisión está siendo manipulada.
 

OCU advierte sobre la procedencia de las anchoas del Cantábrico
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