viernes. 29.03.2024

Arropados por más de 700 aficionados cántabros, los jugadores del Racing de Santander visitaban este domingo Lasesarre, el feudo del Barakaldo CF que todavía no ha visto perder a los suyos esta temporada.

Con la moral alta tras la victoria frente al Club Deportivo Vitoria en Los Campos de Sport, los jugadores verdiblancos saltaban al terreno de juego con un once sin muchas novedades con respecto a la jornada anterior, salvo la titularidad de Gonzalo, que jugó de central en lugar de Gándara.

“Un partido horroroso y patético”, así han calificado algunos aficionados desplazados hasta la localidad vasca la actuación de los racinguistas durante todo el encuentro, en el que los de Pouso fueron duramente derrotados por dos goles a cero. Les salió todo al revés a los jugadores del equipo santanderino, que a duras penas conseguían enganchar tres pases seguidos a lo largo del partido.

Aun así, y a pesar de que el Barkaldo salió con mucha fuerza al inicio, ambos equipos fueron igualando fuerzas a medida que transcurría la primera mitad, en la que tampoco hubo grandes ocasiones excepción de una falta ejecutada por Dani Aquino en el minuto 21 que tuvo que despejar por bajo el meta local, Txusta, y un remate de Regalón en el 44, después de la falta cometida sobre Aquino, que se marchó rozando el palo.

Desastre absoluto del equipo verdiblanco, que sufrió en defensa y no creó peligro en la portería rival

En el otro bando, la oportunidad más clara fue empañada por una providencial mano de Iván Crespo a cuatro minutos del descanso tras una gran jugada individual de Son, cuyo disparo repelió el meta cántabro.

En la segunda parte, el Racing pareció impetuoso durante los cinco primeros minutos, llegando a tener la oportunidad de abrir el marcador tras el mano a mano entre Borja Lázaro y Txusta que finalmente ganó el guardameta.

Sin embargo, esto fue solo un espejismo y los de Barakaldo hacían el 1-0 en el 57, con un disparo cruzado del delantero Buenacasa tras una buena internada. El balón tocó en el poste, pero finalmente se coló dentro de la portería de Crespo, que tampoco pudo hacer nada cuando Vitoria hizo el segundo

La más clara (y prácticamente única) ocasión del Racing llegó por parte de Dani Aquino, que desaprovechó una clarísima oportunidad, en la que estaba solo frente al portero, precipitándose en la resolución de la jugada y mandando el balón a las nubes.

Desastre absoluto del equipo verdiblanco, que sufrió en defensa y no creó peligro en la portería rival, generando las protestas de los centenares de aficionados desplazados hasta Barakaldo, que despidieron a los jugadores al grito de “mercenarios”.

Otro partido desastroso