Unos 1.500 vecinos de cuatro pueblos cántabros viven con una incertidumbre: ¿acabará una línea de alta tensión a 220.000 voltios pasando bajo la vieja carretera que los une, a pocos metros de sus viviendas? Se trata de los vecinos de un pueblo del municipio de Astillero –Guarnizo– y tres del de Camargo –Revilla, Herrera y Cacicedo– y se trata de la línea de alta tensión a 220 kV Astillero-Cacicedo, un proyecto de la multinacional Red Eléctrica de España –presidida por el exministro español Jordi Sevilla–, que puso en marcha el expediente administrativo de la línea –el expediente AT-10-10– en el año 2010 y lo abandonó en el año 2012, en plena crisis económica, pero lo retomó en 2017. En diciembre de 2017 una resolución de la Dirección General de Industria del Gobierno autonómico autorizó a Red Eléctrica a construir la línea, pero en marzo de 2018 la Plataforma que agrupa a los vecinos afectados –la Plataforma Fuente Genoz o simplemente AT-10-10– presentó un recurso de alzada contra el proyecto, recurso de alzada que el consejero de Industria del Gobierno autonómico, Francisco Martín, sigue sin resolver más de un año después; ese silencio administrativo, de tres meses, ha corrido y corre a favor de Red Eléctrica, por lo que las obras podrían empezar en cualquier momento aunque seguramente no lo harán antes del 26M.
“No es que no queramos que se haga, es que no queremos que se haga mal; queremos que cumplan la legalidad”
“No es que no queramos que se haga, es que no queremos que se haga mal; queremos que cumplan la legalidad”, explica a este diario Óscar Aja, presidente de la Plataforma. “Red Eléctrica empezó el expediente en 2010 pero creemos que con planos anteriores a 2000 –cuando no había muchas viviendas que ahora sí hay y por ejemplo en Herrera todo eran praos– y lo retomó en 2017 pero tal cual, sin tener en cuenta todo lo que ha cambiado”, destaca. “El expediente está caducado, los planos están obsoletos y las infraestructuras, viviendas, industrias y demás presupuestos del entorno actual han cambiado de modo sustancial”. La Plataforma celebró el pasado domingo una manifestación de protesta en la que unas 300 personas dijeron no al actual trazado de la línea, cortaron el tráfico en la rotonda de La Vegana y en uno de los carriles de la N-635 hasta la entrada de Boo de Guarnizo y advirtieron de que las movilizaciones continuarán “el tiempo que sea necesario”. “El trazado de esta línea de alta tensión implica un grave riesgo real para nuestra salud y la de nuestros hijos”, explica Aja, que asegura que por un lado “hay estudios que confirman los riegos de por ejemplo leucemias sobre todo en niños y los riesgos por ejemplo en personas que llevan marcapasos” y por otro lado “no hay estudios que demuestren que no afecta a la salud”, y además alerta de que “hay personas hipersensibles a las ondas electromagnéticas generadas por las líneas de alta tensión”. La línea de alta tensión a 220 kV Astillero-Cacicedo estará soterrada, pero “eso no elimina el riesgo; es más, una línea de alta tensión soterrada puede afectar más a la salud que una línea de alta tensión sin soterrar que esté a unos metros de altura determinados”, apunta el presidente de la Plataforma.
La Plataforma exige que Red Eléctrica archive el expediente de la línea, que Martín resuelva el recurso de alzada presentado hace más de un año, que la Dirección General de Industria y el propio Martín inicien el procedimiento de revocación de su resolución de 15 de diciembre de 2017 en la que autorizaron a Red Eléctrica a construir la línea, y que el Parlamento, los partidos políticos y la sociedad civil abran un debate público sobre el desarrollo energético y las necesidades del transporte de electricidad en Cantabria. Bolsas de basura verdes en calles, puertas, ventanas, balcones dan cuenta del rechazo que el proyecto de Red Eléctrica suscita en Guarnizo, Revilla –donde hay soplaos [en minería, grietas profundas o cavidades grande del terreno] inventariados, por lo que “la gente está temblando ante la posibilidad de que empiecen a cavar”, asegura Aja–, Herrera –“la línea pasa a metro y medio de la pared de una de las viviendas”– y Cacicedo –“las casas de dos urbanizaciones quedan un poco por debajo de la carretera y por tanto la línea queda a la altura de las casas”–; “en los cuatro pueblos la línea pasa a cinco o seis metros de las viviendas, y de algunas a dos”, resume el portavoz de la Plataforma. Además, “cada equis metros preven meter cajas de registro –un total de 13 en todo el recorrido– también soterradas pero del tamaño de la caja de un tráiler”.
“Fomento nos dijo que no tenía problema en que la línea pase por la zona de servidumbre de la S-30, pero también nos dijo que Red Eléctrica no se lo había pedido”. ¿Por qué? “Porque requiere un nuevo expediente, y eso lleva tiempo y cuesta mucho dinero”
La línea de alta tensión a 220 kV Astillero-Cacicedo pretende unir las subestaciones de Astillero y Cacicedo para mejorar el abastecimiento eléctrico al Arco de la Bahía, ocho kilómetros y pico de línea que al ser menor de diez kilómetros no precisaba estudio de impacto ambiental –“ahora sí lo precisa, aunque nunca se ha evaluado su impacto ambiental en acuíferos y soplaos”–, “en realidad tiene unos 30, porque el conjunto de la línea no une Astillero con Cacicedo sino Astillero con Puente San Miguel [municipio de Reocín], es decir que la línea Astillero-Cacicedo en realidad es sólo un tramo de una línea mayor”, advierte Aja. La Plataforma se queja de que los vecinos no han sido informados en tiempo y forma, por lo que apenas han podido presentar alegaciones, y de que nunca se les ha planteado un trazado alternativo. Pero la Plataforma sí ha dibujado un trazado alternativo: “Hemos planteado que la línea vaya por la zona de servidumbre de la S-30 [Autovía Ronda de la Bahía de Santander] y la A-67 [Autovía Cantabria-Meseta] en vez de bajo la carretera que une los pueblos”, explica Aja, convencido de que la línea “se puede sacar de aquí”. “Ya que ibas a pasarlo bajo una carretera, pásalo por otra”, añade. La Plataforma ha planteado esta solución al Ministerio de Fomento del Gobierno español. “Fomento nos dijo que no tenía problema en que la línea pase por la zona de servidumbre de la S-30, pero también nos dijo que Red Eléctrica no se lo había pedido”. ¿Por qué? “Porque requiere un nuevo expediente, y eso lleva tiempo y cuesta mucho dinero”, apunta el portavoz de la Plataforma. En la Plataforma están convencidos de que Red Eléctrica “ha logrado” que las Administraciones “le den permiso” para que la línea pase a pocos metros de “cientos de viviendas” y de “un instituto” a pesar de que “se le ha propuesto y existe un trazado alternativo que rodea todos esos núcleos habitados”. ¿Por qué? “Porque les sale más caro”, apuntan.
Miembros de la Plataforma mostraron “hace unos días” la situación “en el terreno” al presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, que también habría visto “lógico sacarlo de ahí si no hay problema para ello”. “Ya no puede decir que no lo ha visto, y se comprometió a “intentar sentar en una mesa” a Red Eléctrica y al Ministerio de Fomento “para que intenten pasarlo por la S-30”. “Pero seguimos esperando una respuesta de Revilla y de su consejero Martín”, señala Aja. En cuanto a los ayuntamientos [Astillero y Camargo], “al ser una obra declarada de utilidad pública, no se pueden negar a dar la licencia, porque negarse a hacerlo supondría incumplir la legalidad”, explica el portavoz de la Plataforma, que asegura que los afectados no piden a sus ayuntamientos que incumplan la legalidad, pero sí que “se quejen” y “apoyen las reivindicaciones vecinales”. “Venden la salud y el bienestar de cientos de personas porque el trazado alternativo es más caro, y lo hacen con la colaboración de todas las Administraciones: la central, la autonómica y la local, que desoyen a los vecinos, se burlan de nosotros y apoyan a Red Eléctrica porque consideran que su incumplimiento de la ley quedará impune”, advierten desde la Plataforma.
Arriba, el trazado que pretende llevar a cabo Red Eléctrica; abajo, el trazado alternativo propuesto por la Plataforma
