viernes. 29.03.2024

Las mujeres de Cantabria viven este 8 de marzo con el objetivo de reivindicar un año más sus derechos en las calles. Son muchas las que dieron un pase adelante hace años convirtiéndose en pioneras y abriendo camino en profesiones tradicionalmente masculinas, y algunas de ellas han pasado por los micrófonos del programa La Mirilla y han hablado con Álvaro Sáenz.

Esta progresión la ha vivido de una manera especial el deporte nacional. María Ruiz es la representante de la AFE. Las futbolistas se encuentran inmersas en el momento más importante de su historia, negociando su primer convenio colectivo. “Ahora mismos si nos comparamos con nuestros compañeros estamos en una situación bastante precaria, sin un convenio colectivo que nos proteja, que regule nuestros derechos y con unas diferencias bastante grandes entre unos clubes y otros”.

Las negociaciones no están siendo sencillas. “La experiencia que tenemos con todos los convenios que se negocian es que siempre son de carácter retroactivo. Hemos empezado a negociarlo esta temporada para que tenga aceptación esta temporada. Pero parece que se está retrasando todo, que las reuniones no son tan productivas como esperamos que fuera, nosotras vamos a seguir firmes en eso y ya veremos para la temporada que viene qué pasa”, matiza.

Todas coinciden en que esta es una fecha para reivindicar

La árbitra cántabra e internacional Rocío Puente conoce a la perfección la dificultad de abrirse paso en un mundo tan machista como el del fútbol. “España es diferente, dicen, en cuanto al comportamiento en la grada. Cuando han venido compañeras aquí a arbitrar y después del partido las abuchean y las insultan se quedan alucinadas, como diciendo ¿eso va por nosotras? España es así. En otros países no se encuentra lo que se encuentra en España”, asegura al mismo tiempo que esta lucha por la igualdad no debe limitarse a un día al año, sino que debe llevarse a cabo a diario.

Desde el mundo de la cultura también se van a llevar a cabo diferentes actividades con motivo de este día. La actriz cántabra Marta Hazas leerá un manifiesto durante la representación de su obra de teatro en Vitoria. “Hasta hace poco la tiranía de la juventud estaba ahí. Veíamos a hombres mayores haciendo de galanes con chicas muy jovencitas haciendo de personajes que no les pegaban por apariencia física o edad. Esa tendencia está cambiando y se cuentan más historias potentes de mujeres de otras edades”, matiza.

Y es que como bien destaca la propia Hazas, en España “parecía que a partir de cierta edad, solo se podía hacer carrera en el teatro”. Para combatir estas desigualdades considera esencial que la gente “tome conciencia de lo importante que somos las mujeres en la vida laboral”.

Otro de los sectores que han visto en los últimos años la llegada de la mujer es el del taxi. En el caso de Sandra Sáenz, vicepresidenta de Radio Taxi Santander, la cosa le viene de familia. “Me he visto muy integrada desde el primer momento, nunca he tenido ningún problema con los compañeros de gremio y siempre me han apoyado. Animo a otras mujeres a acercarse a esta profesión”. Pese a ello no ha podido evitar encontrarse con situaciones incómodas. “Al principio había personas que me saltaban porque pensaban que al ser mujer no me va a saber llevar. Esas típicas tonterías que menos, pero se siguen viendo hoy”, lamenta. Por su parte, Oihana Arredondo se convirtió en la primera taxista de Castro Urdiales, algo que sorprendió a su entorno. “Mis padres son profesores de autoescuela y a mí me encanta conducir así que dí el paso. Esta decisión chocó mucho. Cuando empecé a trabajar en Castro Urdiales no había ninguna chica y nadie lo esperaba. Es complicado saber llevar a ciertas personas del mundo de la noche, indistintamente de nuestro sexo”.

Todas coinciden en que esta es una fecha para reivindicar. Ana Bolado, presidenta de la Comisión 8 de Marzo, llama a las cántabras a sumarse a este paro. “En estos momentos hay repunte del machismo más rancio, que van contra las conquistas feministas. Se presentan a las elecciones como si fuesen una propuesta democrática más con el objetivo de acabar con leyes que hemos conseguido las mujeres”.

El objetivo es claro, “las mujeres no solo necesitamos tomar las calles, necesitamos tomar las instituciones”, todo en un clima en el que el papel de la mujer a la hora de la conciliación de la vida laboral y familiar continúa siendo complicado. “Buscamos hacer visible lo invisible, como la brecha salarial o los cuidados. Son cosas que se dan como algo natural. Aún se entiende el trabajo de la mujer como complementario al que da la sociedad patriarcal de cuidados. Se le exige a la mujer que cuide como si no estuviera en un trabajo asalariado y al mismo tiempo también se le exige que tenga un trabajo asalariado como si no estuviera cuidado de toda su casa, su familia, mayores dependientes, menores…”.

Son miles las mujeres de distintos ámbitos que secundarán este paro el 8 de marzo, que no solo será laboral, sino también de consumo y cuidado.  Una jornada que volverá a ser histórica en las calles de Santander.

Qué hace una chica como tú en un sitio como este
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