jueves. 28.03.2024

Después de las numerosas reacciones que ha suscitado el encuentro entre el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el Presidente de España, Mariano Rajoy, la mayoría contrarias a la satisfacción expresada por el primero, este miércoles ha sido el propio Revilla quien ha salido al paso de las reacciones sobre su reunión. En este sentido, ha puntualizado que ni está "abducido" por Mariano Rajoy, ni es "tonto".

En este sentido, ha opinado que tanto la reunión como las valoraciones posteriores responden a que "en campaña electoral", los políticos "prometen el oro y el moro" y "reparten leña al rival", y ha subrayado que "no tengo partido a la hora de reivindicar".

Revilla ha destacado que su obligación como presidente de Cantabria es reunirse con el presidente del Gobierno central, y ha puntualizado que si Rajoy no vuelve a ser jefe del Ejecutivo, habrá "perdido el tiempo", pero si sí lo es, "no le va a quedar más remedio que cumplir lo que ha prometido", porque "sabe que yo no soy enemigo fácil", y si no lo cumple, se habrá echado "uno de los mayores enemigos que puede haber en España", ha dicho.

"A los 73 años no estoy para bromas ni para que me tomen el pelo, no me voy a estar callado", ha recalcado. Revilla ha subrayado que presentará su dimisión si el tren de altas prestaciones no está en obras en esta legislatura, y ha asegurado que no se retirará de la política sin ver el tren de altas prestaciones en marcha y sin que el Estado pague toda la obra de Valdecilla, como ha prometido el líder del PP.

El presidente regional ha relatado que en la reunión, dijo a Rajoy "mirándole a los ojos: si no cumples, vas a tener el mayor enemigo que te puedas imaginar, iré por todas las televisiones e incluso sacaré una pancarta". Y ha añadido que si Rajoy repite como presidente, "me va a tener allí como un pedigüeño desde el primer día que tome posesión dando la traca todos los días, y al primero que me va a recibir por la cuenta que le trae es a mí".

Tensión electoral

En todo caso, Revilla ha considerado que las reacciones a su reunión con Rajoy son "fruto de la tensión electoral", y ha asegurado que "en absoluto" ha generado "tensiones" con su socio de Gobierno, el PSOE, cuya valoración del encuentro asegura que no le ha "molestado", sino que le ha hecho "gracia".

"En campaña electoral los políticos prometen todo, y se trata de repartir caña al rival. Si no hay campaña electoral, no sale nadie a decir nada", ha señalado tras opinar que los demás partidos "hacen bien" en decir que Rajoy no va a ser presidente porque "son rivales suyos".

A preguntas de los periodistas, Revilla ha opinado que el PP va a ganar las elecciones pero que Rajoy no va a volver a ser presidente, y que es preferible que en Madrid haya un Gobierno en "sintonía política" con el de Cantabria, porque se supone que si gobierna el PSOE "nos abrirán más las puertas".

En todo caso, ha reivindicado que es "libre" y que en esta materia, "no tengo más disciplina que la de Cantabria, ni siquiera la de mi partido". "En esto no admito ningún tipo de sugerencia, ni de mi partido ni de mi socio de gobierno; yo sé lo que hay que hacer en este momento", ha dicho Revilla, quien ha subrayado que Cantabria "depende del Estado para salir de esta coyuntura", y "gobierne quien gobierne", su obligación es "revertir la situación y que Cantabria tenga lo que tienen todas".

Ignacio Diego fue un chollo

Al respecto, ha denunciado que el PP "no fue capaz de sacar nada a Rajoy", que el anterior presidente, Ignacio Diego, fue "un chollo", y eso hace que no haya inversiones del Estado previstas para los próximos años. "Yo de momento traigo promesas", ha reivindicado, tras reiterar que "si Madrid no echa una mano, Cantabria no puede salir adelante; con nuestros recursos y la deuda que tenemos es imposible", ha apostillado.

Por ello, ha defendido que su obligación era ir a "pedir" a Rajoy, como hará si el próximo presidente es Pedro Sánchez, Albert Rivera o Pablo Iglesias. "Más allá de las simpatías que tenga por quien sea presidente, tengo la obligación de representar los intereses de Cantabria e intentar llevarme bien con el presidente", ha dicho.

Revilla ha puntualizado que sería una "mala persona" si no reconociera que Rajoy estuvo "muy cordial", y ha añadido que "gana en las distancias cortas en relación a un hombre que a veces comparece por plasma y contesta poco a los periodistas". Para "ganar en las distancias cortas, tampoco tenía que hacer gran esfuerzo", ha apostillado.

Y ha explicado que acudía a la reunión "no con demasiada buena sensación" teniendo en cuenta que es "muy crítico" con Rajoy, que el PRC ha "impedido" gobernar al PP en Cantabria en tres legislaturas -contando la actual-, y teniendo en cuenta también el "antecedente de Aznar", que en una reunión similar "no abrió la boca".

"Con estos antecedentes", Revilla pensó que la reunión con Rajoy sería un "trámite", pero lo cierto -ha explicado- es que pese a ser la última del día fue la más larga -dos horas y 10 minutos- y transcurrió en un tono "de lo más cordial".

El presidente ha detallado todos y cada uno de los temas que habló con Rajoy en la reunión y los compromisos que obtuvo del presidente, destacando que es "la primera vez que se reconoce que la deuda de Valdecilla no son 100 millones sino 200", así como la inclusión de Torrelavega en el grupo de comarcas de reindustrialización prioritaria.

Extensa carta

Según ha explicado, este mismo martes ha remitido a Rajoy una carta de tres folios en la que le agradece el tono y trato recibidos, le enumera los compromisos adquiridos en la reunión, le advierte que es consciente de que en campaña electoral los políticos "prometen todo" y que si es reelegido y los incumple, le dirigirá "durísimas interpelaciones denunciando el engaño".

En esa carta, Revilla también recuerda a Rajoy que en 20 días se volverá a poner en contacto con él para concretar los compromisos respecto al tren de altas prestaciones, un asunto en el que "no hubo concreción" por la "discrepancia" entre el informe de Adif, que sitúa el coste del proyecto en 500 millones, y el estudio de la Universidad de Cantabria, que lo sitúa en algo más de 300.

"Este es el delito que he cometido y que estoy dispuesto a cometer cuando haga falta. No tengo partido a la hora de reivindicar", ha reiterado Revilla, quien ha admitido que "tiene motivos para desconfiar" porque tiene "la espalda llena de cicatrices de puñaladas".

Revilla ni está “abducido” por Mariano Rajoy ni es “tonto”
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