viernes. 29.03.2024

El grupo municipal Santander Sí Puede ha sacado a la luz un nuevo caso de “nepotismo y conflicto de intereses” en relación a la construcción de los diques de La Magdalena, que se une al hecho de que Excavaciones Bedia, cuyo administrador solidario es Álvaro Bedia, marido de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, forme parte de las obras.

Ahora, el grupo del que forma parte Antonio Mantecón denuncia que la empresa de Pablo Saiz Silió, casado con la concejal de Servicios Sociales, María Tejerina, dedicada a la arqueología subacuática, también fue contratada por el Ministerio de Medio Ambiente en dichas obras.

Este jueves, el concejal Mantecón presentó en el Pleno una moción pidiendo de nuevo la paralización de la obra de los espigones. En la misma moción, volvió a mencionar al marido de la alcaldesa y en el alegato final recomendó, tanto a la regidora como a “otro concejal”, que se inhibieran para “no incumplir la ley de nuevo”.

Denuncian que “las dos concejales no se inhibieran en el pleno, ya que existe un conflicto de intereses manifiesto"

Unas horas más tarde se reunía el Comité Ciudadano de Santander Sí Puede, en una reunión ordinaria ya prevista, el cual emitía un comunicado denunciando los nuevos hechos y asegurando que “nosotros no entramos en la legalidad de la adjudicación a las empresas de los dos maridos de las ediles del PP, aunque expresamos nuestras dudas morales al respecto”.

Así, denuncian que “las dos concejales no se inhibieran en el pleno, ya que existe un conflicto de intereses manifiesto. Si resultaba escandaloso lo del pleno anterior, lo de ahora es doblemente escandaloso porque a la conducta de la alcaldesa se suma ahora la de la edil María Tejerina”, declaran.

Según Santander Sí Puede, en el pleno, Igual mostró un “presunto” informe jurídico que avalaba su decisión de no inhibirse al tratarse de unas obras de otra administración.

En este sentido, el Comité Ciudadano sentencia que “Gema Igual no parece entender muy bien lo que implican los artículos 76 y 21 de la Ley de Bases y del ROF. Ya estamos acostumbrados a informes jurídicos de encargo adaptados a las necesidades del equipo de gobierno. Pero esto es demasiado. Cualquier ciudadano puede entender que las esposas de los titulares de empresas que trabajan en las obras de los espigones pueden tener intereses personales en que dicha obra no se paralice. No hace falta ser jurista para entenderlo. Por tanto, al ser el incumplimiento tan claro, cualquier interpretación diferente podría ser un acto de prevaricación”, concluyen.

Santander Sí Puede revela un segundo caso de “nepotismo y conflicto de intereses” en la...