jueves. 28.03.2024

No todos los días tenemos la oportunidad de poder hablar con el mejor deportista de la historia de una disciplina deportiva. Hoy hemos tenido la ocasión de hablar con el mejor que ha dado el deporte vernáculo de Cantabria. Se trata de Emilio Antonio Rodríguez Seara, más conocido como Tete Rodríguez, jugador de bolo palma que puede presumir de ser el más laureado y premiado de la historia de esta modalidad.

En su larga carrera deportiva cuenta con un palmarés inmaculado, en el que tiene siete campeonatos del Mundo, 26 títulos de campeón de España y 27 de ámbito regional.

Tete Rodríguez, a sus 70 años, sigue siendo el ídolo de una generación de jugadores de bolo palma que le siguen nombrando como el mejor de la historia, algo que para él “es un orgullo y no me he dado cuenta hasta ahora que ya no juego“.

En la entrevista realizada habla de que “era muy fácil jugar antes” en referencia a que “en todos los pueblos había una bolera". Las dos alternativas eran jugar a este deporte o “pasear con las chavalucas“, ya que al fútbol no se jugaba tanto como ahora.

Para Tete Rodríguez el ganar “lo veía fácil, porque ganaba un campeonato tras otro y no lo daba valor", quedándose de todos ellos “con el primero que gané que fue el que más ilusión me hizo“. Ese primer triunfo lo logró en el Complejo Ruth Beitia de La Albericia “y derroté a Lucas Arenal“.

También tiene en el recuerdo a muchos rivales que ha tenido delante, pero para Emilio Antonio Rodríguez el más duro ha sido Miguel Ángel Castanedo, ya que “es el hombre que me ha ganado más veces él a mí que yo a él". Además, cuenta que en aquella época “los títulos lo peleaban de 10 a 14 jugadores, mientras que ahora es entre dos o tres“.

Asimismo, cuando habla de compañeros, se acuerda con mucho cariño de Rafael Fuentevilla, “porque hacíamos un dúo al que nadie nos consiguió ganar, además nos entendíamos muy bien“. Este deportista entre sus logros cuenta con ocho ligas ganadas, 14 copas, cuatro Campeonatos nacionales de Peñas por pareja, entre otros.

Otro de los recuerdos que saca a la palestra es una final que jugó con Jesús Salmón. Ese campeonato “le perdió él, no le gané yo". Cuenta que “en la última mano llegábamos a cero y va él en una tirada y hace seis bolos, así que tuve que ganarle“.

Pero el legado del mejor jugador de la historia no quedó en él, ya que sus hijos Rubén y Emilio han demostrado que llevan en la sangre los genes de su progenitor. El campeón mundial cuenta que “Rubén ha logrado todo a base de garra, pundonor y sobre todo entrenamientos, mientras que Emilio de esto último poco, porque no le gustaban mucho los bolos, pero para mí es el jugador que mejor ha jugado a los bolos. Era un espectáculo verlo jugar". Pero Tete Rodríguez nos desvela que él es igual que su hijo Emilio “porque este deporte me gustaba lo justo, pero no se me daban mal y jugaba quizás por necesidad, ya que tenía que atender a la familia y era una pequeña ayuda“.

En la actualidad está desvinculado prácticamente de este deporte aunque “tuve unas temporadas que estuve en la Escuela de Bolos de Unquera y de Torrelavega, pero ahora estoy en el pueblo con mi huerta“.

También ha sido protagonista fuera del mundo del deporte vernáculo con la participación en la serie televisiva 'Cuando el río suena' a lo que él riéndose afirma que “en la primera toma me salió todo perfecto, cuando a otros había que hacerle muchas".

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Tete Rodríguez: “Jugaba a los bolos por necesidad”
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