jueves. 28.03.2024

Los usuarios de perros-guía han reclamado en el Congreso de los Diputados que se considere un delito penal por razón de discapacidad la no admisión de personas ciegas acompañadas de su perro guía en espacios públicos.

Así lo ha explicado la coordinadora del grupo de trabajo del colectivo de personas ciegas denominado 'No sin mi perro-guía', Lucía Melchor Sánchez, durante su comparecencia esta semana en la Cámara Baja para informar sobre los problemas que tienen los usuarios de perros-guía al intentar acceder a espacios públicos. En su intervención, Melchor Sánchez ha asegurado que en los últimos dos años el colectivo ha registrado 96 incidentes de denegación de acceso, resueltas "de muy distintas maneras".

En este sentido, ha detallado que, en algunos casos, estos incidentes se han solventado "hablando", pero otras personas, "ante la posibilidad de tener incidentes, dejaba el perro en casa, es decir, renunciaba ya a ir con su auxiliar de autonomía, a moverse cómodo. "No eran muchos casos, pero sí que había", ha añadido.

"Las incidencias aumentan cuando la persona sale de su ámbito más próximo", ha advertido la coordinadora de 'No sin mi perro-guía', para después alertar de que las denuncias hasta ahora presentadas por vía administrativa "no llegaban nunca a buen puerto, es decir, no pasaba nada", salvo en aquellos casos en los que hubiera otro tipo de agravantes.

Hace dos años José Antonio Ferrero lanzaba esta petición dirigida al Ministerio de Justicia

En este punto, ha recordado el caso de la dependienta de un comercio que agredió "brutalmente" a una mujer ciega por entrar con su perro-guía en su tienda, situada en el madrileño barrio del Pilar, un suceso que ha calificado de "punto de inflexión".

Según ha defendido Melchor Sánchez, el derecho a ir acompañado de un perro-guía o de asistencia es de la persona y, por lo tanto, se deniega el acceso al espacio público a la persona. "Se están vulnerando derechos humanos de una persona por el simple hecho de tener una discapacidad", ha subrayado.

Por todo ello, la coordinadora del colectivo ha solicitado que el hecho de denegar el acceso de estas personas a lugares públicos se incluya en los artículos 510 y siguientes del Código Penal, que recogen los delitos de odio y de discriminación.

Se trata de una reclamación con largo recorrido. Hace dos años José Antonio Ferrero lanzaba esta petición dirigida al Ministerio de Justicia, a través la plataforma Change.org. En la actualidad cuenta con más de 106.600 apoyos.

"LA POSIBILIDAD DE CAMINAR Y MOVERME CON SEGURIDAD"

"Soy ciego y, por lo tanto, mi perro Flick no sólo me ofrece cariño y compañía cada día, como haría cualquier buen amigo. Me ofrece también la posibilidad de caminar y moverme con seguridad gracias a su trabajo", explica Ferrero, que añade que hay una frase que personas ciegas escuchan "constantemente": "Puedes entrar en la tienda, pero el perro se tiene que quedar fuera".

Según indica el impulsor de la campaña de recogida de firmas, afirmaciones como esta las escuchan "muchas veces incluso en Administraciones Públicas". "¿Te imaginas que se obligara a los usuarios de silla de ruedas a dejarla aparcada a la entrada de un establecimiento? Pues para nosotros prescindir de nuestro perro es como prescindir de una silla de ruedas", subraya.

Es por ello, que Ferrero considera "necesario avanzar en la regulación de los derechos, de tal forma que la inadmisión o el impedimento a la libre circulación por espacios de uso público de una persona ciega, por ir acompañada de su perro-guía, sea considerado como un delito fundamentado en discriminación por razón de su discapacidad".

Los usuarios de perros-guía piden que impedirles el acceso a espacios públicos sea un...