jueves. 28.03.2024

Cada año miles de estudiantes optan por estudiar fuera de España y ampliar sus conocimientos en otros países mediante diferentes alternativas como los programas de movilidad. Sin embargo, cuando llega la Navidad, los aeropuertos se llenan de gente volviendo a casa, a su hogar, para celebrar las fiestas y el fin de año junto a sus familias.

Lo cierto es que el año 2020 ha cambiado cada uno de los aspectos de esos acontecimientos tan típicos que se han ido sucediendo a lo largo de los años. Todas las instalaciones públicas se han cubierto de mascarillas, geles hidroalcohólicos y de las medidas de distancia de seguridad para evitar la propagación del coronavirus. 

Este año tan atípico que comenzó para muchos como un año diferente, donde todo iba a cambiar y sería mejor. El que iba a ser “nuestro año”, lo ha sido, sin duda, pero no de la forma que la sociedad esperaba. 

La llegada de la pandemia a España en el mes de marzo paralizó por completo la actividad social y económica. Todo el mundo paró, de una forma u otra, y la crisis sanitaria derivó en una crisis económica que día a día se sigue incrementando. Sin embargo, y a pesar de la presencia de la COVID-19, miles de estudiantes decidieron continuar y cursar sus estudios fuera del país. Pero la vuelta a casa por Navidad es muy diferente

“Entiendo que nuestro país no tiene el presupuesto de Alemania y no pueden hacerse PCR gratuitos, pero pueden poner a alguien para que te haga esta prueba”

Carmen Rodríguez se fue a Alemania en el mes de junio para incorporarse a una compañía de danza profesional y dar así un paso más hacia el mundo laboral. Allí se encontraba cuando recibió la noticia de que, para volver a casa en las fiestas navideñas, iba a necesitar un test PCR negativo realizado 72 horas antes del viaje. Sin embargo, esta medidas ya estaban implantadas en otros países cuando ella comenzó una nueva aventura en su vida profesional.

“Si vas a exigir test PCR para volver a España, al menos pon los medios para que puedan realizarse”, recalca. Así, afirma que “entiendo que nuestro país no tiene el presupuesto del que dispone Alemania y no pueden hacerse los test PCR de manera gratuita, pero si que pueden poner a alguien para que te haga esta prueba”.

De esta forma, la necesidad de realizarse un test PCR para volver a España por Navidad es un factor clave para poder estar junto a su familia. Por ello, explica que “ahora me encuentro en Alemania con el problema de que tengo que buscar una clínica para hacerme el test de manera privada y tengo que exigir un certificado que sea en inglés o en español, ni siquiera vale uno en alemán”. 

Además, la presencia de la COVID-19 ha provocado la cancelación de diferentes vuelos para volver a casa a finales de diciembre. “Solo se ponen dificultades, ya me han cancelado dos vuelos, y espero que no me pase lo mismo con el tercero”, señala. 

También destaca que “justo para estas fechas entiendo que tienen que limitar el número de personas, pero también tienen que pensar en no hacer lo imposible para que podamos volver con nuestras familias”.

“No voy a volver a casa por Navidad. No estaría cómodo con mi familia después de pasar un montón de horas en aviones y aeropuertos”

Lo cierto es que la falta de medios y las restricciones impuestas en España han llevado a muchos estudiantes a optar por quedarse en otros países durante las navidades. Este es el caso de Vidal de la Torre, un joven cántabro que decidió inscribirse en el programa de movilidad Erasmus y continuar sus estudios en Noruega. “No voy a volver a casa por Navidad. No estaría cómodo con mi familia después de pasar un montón de horas en aviones y aeropuertos”, explica.

A esta decisión, además, se suma el hecho de que las medidas acordadas por el Gobierno y las comunidades autónomas restringirán la movilidad, limitarán las reuniones a las 10 personas y se fijará un toque de queda a la 1:30 de la madrugada.

“En Noruega estamos mucho mejor que en España, somos uno de los países en los que mejor se está sobrellevando la pandemia”

“No voy a poder ver a toda mi familia. Creo que es mejor esperar, y ya volveré en junio”, señala De la Torre, quien optó por irse todo el curso universitario a otro país. “Además, en Noruega estamos mucho mejor que en España, somos uno de los países en los que mejor se está sobrellevando la pandemia”. 

Muchos otros jóvenes no han decidido aún si van a volver a casa por Navidad. Este es el caso de Mario Muriedas, quien quería vivir “una experiencia diferente a la que tenía durante los años de carrera” y se embarcó en un programa de movilidad Erasmus a Polonia, donde se ha declarado una situación de estado de responsabilidad hasta el 28 de diciembre.

“Las primeras semanas, al llegar a Varsovia, parecía como si el virus no existiese”, explica, haciendo especial hincapié en el “gran cambio” con España. “Allí estaba todo abierto, hasta las discotecas, y solo era obligatorio llevar mascarilla en el transporte público”.

Sin embargo, en octubre, ante la llegada de la segunda ola de la COVID-19, “se fueron implementando nuevas medidas como el uso de mascarillas en la vía pública y la reducción de aforos en lugares cerrados”. A pesar de ello, las medidas en el país “no son tan restrictivas como en España. Aunque es cierto que damos clases online, podemos hacer ciertos viajes”.

Muriedas todavía no ha decidido si volver a España en Navidad. “Aquí hay menos restricciones, y dada la cercanía con el mes de febrero, que es cuando acabo mi estancia de Erasmus, no sé si merece la pena estar fuera unas semanas”, señala. 

El año 2020 va a ser recordado por la presencia de la COVID-19. Pero también por todas esas personas que se han visto obligadas a quedarse en países extranjeros en previsión de las medidas restrictivas implantadas en España para evitar la propagación del coronavirus. O simplemente por la falta de medios de los que se los dota para volver a casa.

“Si vas a exigir test PCR para volver a España, al menos pon los medios para que puedan...
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