Una vieja receta de “gato guisado” de dos kilos de peso, contenida en el libro La cocina de Cantabria en sus raíces pejinas, ha revolucionado hoy la red. “Despellejar el gato como si fuera un conejo, lavar bien y secar con un trapo, cortarlo en pedazos, separar el hígado y el corazón, colocar todos los pedazos en una cazuela junto con el vaso de vinagre, la cabeza de ajos bien picada y la ramita de tomillo, tenerlo dos días al sereno, secar los pedazos de gato con un trapo, sazonar de sal…”. Así comienza la receta de “gato guisado” que ha expuesto hoy en su perfil de Twitter, junto a la portada del libro, @Laotracuenta13, ubicada en Francia y que ha asegurado que este tema le tiene “perturbada” y “muy trastornada”, especialmente porque se trata de un libro “de hace poco más de 30 años”. “No sé dónde es Cantabria y no quiero saber”, ha añadido.
“Esto es de la época de la posguerra grosso modo”, le ha apuntado @Pumpqueen, que ha explicado que “durante la guerra civil y la posguerra se pasaba mucha hambre en España” y que la expresión dar gato por liebre “probablemente venga de esa época”. “Se usa en mi país también, lo del hambre se aplicaba también para el pobre gatico parece, porque un gato de apenas dos kilos...”, ha ironizado @Laotracuenta13, que ha dicho ir entendiendo bien “el contexto histórico”, aunque ha insistido en que le sigue “perturbando verlo normalizado en un libro de recetas de 1980 y pico”, porque es “muy fuerte”. “Acá hay lugares que aún lo comen”, ha terciado @lamalucita –perfil ubicado en Perú–, que ha asegurado que “viene de la población afro en la época de esclavitud”.
“¿Cantabria se refieren a la de España? En la postguerra y en la guerra me cuenta mi abuela que mucha gente no tenía más remedio que comer gato, que ella recogía carbón que caía de los trenes que pasaban por su barrio para venderlo barato y poder comprar algo de comer”, ha apuntado @peri_patetika. En esta línea, @anchoaspirin ha pedido “un respeto por la Tierruca y que las abuelas hayan tirado de lo que hayan podido”. “Mis abuelos hacían sopa con piedras que sacaban del agua de mar, del hambre que pasaban en esa época. No te digo más”, ha asegurado @MillennialParr1. El debate a esta hora sigue...
Esto, sinceramente, me tiene muy trastornada. Especialmente siendo un libro de hace poco más de 30 años. No sé dónde es Cantabria y no quiero saber. Estoy: perturbada. pic.twitter.com/3zvxLGavqC
— Madame Bovary (@Laotracuenta13) 2 de mayo de 2019
