viernes. 19.04.2024

A vueltas con Vuelta Ostrera

Tanto colectivos defensores del medioambiente, como algunos partidos políticos y muchas personas entendemos la denominada 'Isla Monti' como único emplazamiento plausible para la nueva depuradora que sustituya a la EDAR Vuelta Ostrera. 

Ha finalizado el plazo que expuso públicamente el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, cuando dijo en su reciente visita a Cantabria, haciendo referencia al mes de febrero: "...su departamento espera tomar a lo largo de este mes una decisión sobre la ubicación alternativa para la depuradora de Vuelta Ostrera...”, pero el tiempo sigue corriendo e, injustamente, seguimos sufriendo por la incógnita. 

Tanto colectivos defensores del medioambiente, como algunos partidos políticos y muchas personas entendemos la denominada 'Isla Monti' como único emplazamiento plausible para la nueva depuradora que sustituya a la EDAR Vuelta Ostrera, opción que muchos y muchas defendimos en el plazo de alegaciones porque reúne el mayor número de condicionantes favorables de todas las alternativas propuestas al situarse en una zona degradada, porque es el sitio más alejado de los núcleos vecinales con una cuenca visual reducida, sin afección a acuíferos, muy próxima a la carretera A-67, con una reducida superficie de servidumbre de colectores, y porque su instalación supondría una gran oportunidad de regeneración ambiental. Bajo ningún concepto ninguna de las otras ubicaciones contempladas son aceptables ni por el severo impacto que genera en el medio social, ni por los costes de explotación o la huella de carbono, ni por las graves afecciones al medio natural de esos entornos. 

Bajo ningún concepto ninguna de las otras ubicaciones contempladas son aceptables ni por el severo impacto que genera en el medio social, ni por los costes de explotación o la huella de carbono, ni por las graves afecciones al medio natural de esos entornos. 

Además está sobradamente justificada la lucha que, encabezada por una agrupación vecinal, específicamente está demostrando el pueblo de Cortiguera; sin señalar ningún sitio concreto donde realizar la nueva edificación, con solidaridad y respeto, pero reclamando con tesón y datos lo que es de justicia. El ecosistema de esta localidad ha venido padeciendo la terrible carga de soportar primero la construcción, luego la explotación y, dentro de algún tiempo, el derribo de la EDAR actual por culpa de unas decisiones políticas del pasado por las que nadie ha rendido cuentas. Decenas de camiones circulando cada día durante muchos años por las calles de este pueblo cargados de materiales que han ocasionado, además de desperfectos en algunos inmuebles, una mala calidad de vida para parte de la ciudadanía a causa de los ruidos, la polución y los malos olores; todavía hoy, después de tanto tiempo, los vecinos y vecinas están esperando que se diseñe algún vial alternativo para el paso de dicho tráfico, sin obtener una solución a su problema. No es tolerable que ahora, con inexactitudes y medias verdades interesadas en relación a las afecciones de la gente y algunos argumentos alejados de la realidad, otra serie de políticos, en concreto la Junta de Portavoces del ayuntamiento de Polanco (pertenecientes al PSOE, PRC y PP) señalen y pongan el foco sobre esta pedanía de Suances, enemistando entre sí a la ciudadanía de ambos municipios y utilizándola como arma arrojadiza. 

Ya no hay excusas para el Ministerio de Transición Ecológica de España; más si cabe cuando la Justicia en cualquier momento puede llegar a imponer una acción que supondría un drama. Tienen que designar sin más dilación la 'Isla de Solvay' como lugar para instalar la nueva infraestructura depuradora y, debido a que su puesta en funcionamiento llevará tiempo, no se debe abandonar el correcto mantenimiento de la existente para evitar un desastre de la salubridad en la ría San Martín de la Arena, de las zonas de influencia y del mar Cantábrico. 

A vueltas con Vuelta Ostrera
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