Hay semanas, incluso días, donde las noticias te atropellan. Ya se sabe que lo que no pasa en años, sucede en minutos. Es difícil saber si una noticia tapa otra o simplemente la complementa. No son pocas las veces que lo superficial oculta lo esencial.
Un ministro que se cae en el primer escalón, con Hacienda hemos topado amigo... Y es que cuando el pasado te persigue, date por.... Máxim Huerta era un verso suelto donde su experiencia gestionando lo público era la misma que tiene Hierro como seleccionador. Sin tiempo ni para nombrar a sus colaboradores, se va triste y con mucho resquemor el ministro que será recordado por ser el más breve de nuestro historia.
En los puestos de responsabilidad la ética en los comportamientos es una exigencia inexcusable e ineludible
Máxim posiblemente estaría ocupado promocionando sus libros cuando el hoy Presidente, ante una situación similar que afectaba al dirigente de Podemos, Juan Carlos Monedero, dijo aquello: "Un responsable político que intenta pagar por una sociedad interpuesta la mitad de los impuestos que le corresponde no me dura ni 24 horas". La jauría humana que le perseguía era sin duda la reproducción de esas palabras de Pedro Sánchez que corrían por las redes sociales vociferando en la conciencia del nuevo Gobierno. A Máxim dimitido, Guirao nombrado.
El Ministerio de Cultura y Deportes se fue, ya que Hacienda le confundía, y el mismo día al seleccionador también le aturdía y cegaba la ambición y el brillo de la camiseta blanca. En un esperpento donde no se salva ni el apuntador, mal todos: Lopetegui, Real Madrid, la Federación y hasta Cristiano que podía haber elegido otro partido para acallar bocas. "Manda huevos" que diría Trillo, cuatro años preparando un evento y a dos días del Mundial fusilar al responsable que les ha llevado allí, ver para no repetir, aunque algunos también deben saber que en los puestos de responsabilidad la ética en los comportamientos es una exigencia inexcusable e ineludible.
Ese mismo día, de dimisiones y ceses, se entrega la notificación de la entrada en prisión de Urdangarin, todo un símbolo de la corrupción en las más altas esferas de nuestras instituciones, aprovechándose de su privilegiada posición social se ha llevado el dinero público para su mansión, con uno de los comportamientos más miserables, rapiñando por las administraciones públicas los recursos de los ciudadanos. Pocas personas han hecho más que el señor Urdangarin y su entorno por dar una oportunidad a la III República, ya se sabe aquello "dales cuerda que ellos solos... ".
Tanto ruido casi tapa una de las decisiones más loables de los últimos tiempos del Gobierno de España
Tanto ruido casi tapa una de las decisiones más loables de los últimos tiempos del Gobierno de España, de la que muchos nos hemos sentido orgullosos, como es el rescate de los refugiados que vagaban por el Mediterráneo en el barco Aquarius porque Italia, Malta.., les cerraban sus puertos. Esta España solidaria, aunque sea sólo un gesto, tiene mucho valor en una Europa con las leyes más justas y progresistas, donde se escuchan hermosas palabras, y sin embargo los ciudadanos eligen gobiernos de tintes xenófobos que están dispuestos a seguir haciendo del Mediterráneo una gran fosa común, donde se entierran las ilusiones y la vida de tantas personas que huyen de la guerra y sobre todo de la pobreza, ¿puede haber algo más injusto?
El rescate del Aquarius es un símbolo y esperemos que el principio de nuevos tiempos para no esconder una triste realidad. África también existe aunque nos empeños en cerrar los ojos, ellos están aquí, a nuestro lado, llamando a nuestra puerta, y la respuesta no pueden ser los muros de la vergüenza, egoísmo e insolidaridad coronados por concertinas.
Los Derechos Humanos también son de aplicación a estas personas, o ¿las hemos desposeídos de su condición de humanos? Tenemos un deuda con ellos, África tiene una media de edad que no llega a los 20 años, mientras la nuestra supera los 43 años y aumentando. Hablar de la diferencia por renta per cápita es casi obsceno, la justicia social es necesaria, cuando definimos "las fronteras como las cicatrices del un triste pasado", las mayores heridas las estamos provocando aquí y ahora. Ellos son el futuro y un día, si no tomamos medidas, nos pasarán la factura de nuestra ceguera.