viernes. 29.03.2024

Entre pícaros...

Con lo que tenemos que sudar la mayoría  para pagar la hipoteca del piso, los plazos de la financiera del coche, el dentista, la matrícula del ... pensar que hay personas que tienen el dinero casi por castigo nos resulta inexplicable, inconcebible, inimaginable y hasta sorprendente

Durante el Siglo de Oro español apareció aquel famoso subgénero literario, la novela picaresca, entre el rechazo a un idealismo renacentista algo remilgado y presuntuoso, la crítica y denuncia de la sociedad española de la época. Una élite inmersa en sus guerras  empobrecieron las zonas rurales, esta España ahora vaciada y olvidada, allí en aquellos tiempos el hambre azotaba y el ingenio salió de la necesidad entre mendigos, ladrones de poca monta y gente sumergida en la miseria económica. 

Esa picaresca nos acompañará durante siglos,  dejó honda huella, en nuestra cultura con el "sálvese quien pueda, que no hay tiempo para más", llegando hasta nuestros días, a este país de contrastes de dolor y pandereta. Donde lo público se aprecia poco y cuida menos, engañar con los impuestos es de listos y pillos, como siempre quién más engaña y más se lleva es quien más tiene.  Recordar la corrupción de nuestra élite, de nuestros representantes, de tanto cargo público, y como contraste el revuelo que se armó por la subida del salario mínimo a 900 euros, parecía que con ello la economía se iba a derrumbar, y ya no habría un mañana para nuestra juventud, los agoreros que viven instalados en el FMI y el Banco de España... lugares donde como todos saben "cobran el SMI", eso sí siempre tienen la misma receta, Ibuprofeno para todos con el objetivo de desinflar nuestra nómina no muy generosa, esto es,  poner de rebajas sueldos y despidos.

Hay que reconocer que hay unos pocos a los que les va muy bien, de lo cual nos alegramos porque estos seguro no nos van a pedir

Sin embargo hay que reconocer que hay unos pocos a los que les va muy bien, de lo cual nos alegramos porque estos seguro no nos van a pedir. Ahora bien, les exigimos que no nos quiten nada. Cuando ellos pagan sus impuestos parece que hacen una obra de caridad, que es un atraco a mano armada del Estado contra el millonario,  "ya sabemos que lo normal es habérselo ganado con el  sudor de su frente, y sus manos encallecidas por el trabajo", aunque haya algún rojo revolucionario que diga, "ser rico es ser sospechoso" entre otras cosas porque están gozando, gastando un Planeta que es de todos, y no por tener tanto dinero es suyo como algunos parecen creer. 

Pues si, en este país hay más de 600 contribuyentes que declaran tener una fortuna superior a 30 millones de euros, los que peinamos canas debemos pasarlo a las antiguas pesetas para darnos cuenta de la magnitud del dinero que tienen estos "altos millonarios",  así esta buena gente posee más de 5.000 millones de pesetas. Buff da sudores pensarlo, pobres lo que les costará contarlo, y para qué quieren tanto dinero, si no les va a dar tiempo a gastarlo. Aunque ya se sabe que los ricos son muy caprichosos y los nuevos mucho más.

En este país hay más de 600 contribuyentes que declaran tener una fortuna superior a 30 millones de euros, los que peinamos canas debemos pasarlo a las antiguas pesetas para darnos cuenta de la magnitud del dinero que tienen estos "altos millonarios

Con lo que tenemos que sudar la mayoría  para pagar la hipoteca del piso, los plazos de la financiera del coche, el dentista, la matrícula del ... pensar que hay personas que tienen el dinero casi por castigo nos resulta inexplicable, inconcebible, inimaginable y hasta sorprendente. Lo dijo aquel ministro de Economía del Gobierno de Felipe González,  el señor Solchaga "España es el país del mundo donde más rápido se puede hacer uno rico", la pena es que se quedó con la receta, y muchos de aquellos ministros incluido el propio Presidente hoy pueden estar cerca o incluso dentro de esa lista de nuevos millonarios. Claro que después vino Aznar, y la gran mayoría de sus ministros han acabado imputados por corrupción y algunos han dado con sus huesos hasta las cárceles que mandaron construir.

Hablar de la miserias de los que nos han gobernado, pone bajo sospecha a aquellos que tienen tanto patrimonio, sobre todo cuando el mismo ha crecido de forma tan rápida,  en apenas 6 años el número de contribuyentes que declaran cifras tan mareantes ha aumentado un 74%. Vaya, "ahora vamos a tener una inflación de ricos", a ver qué nos dice el Banco de España, cómo se corrige ese peligroso calentamiento de la economía de unos pocos.

Es verdad que había mucho pícaro en ese país, aunque no son de los que describe el Lazarillo de Tormes, estos viven opulentamente, tenían o tienen parte de su dinero en los paraísos fiscales. En 2012 el señor Montoro les hizo un regalo a "esos pobres" que tenían el dinero desperdigado, perdido por esos mundos, de paraíso fiscal en paraíso fiscal, con sucursal en un banco de Suiza, para que lo pudieran regularizar en este nuestro país, que aquí les recibimos con las manos abiertas y las narices tapadas, no importando de dónde  venía, ni incluso si era lícita su procedencia. 

Nada, tú dejas de pagar algo a Hacienda y te crujen con los recargos, a ellos no, para ellos fueron alfombras de colores, puente de plata, vamos no les hicieron un homenaje porque estaban distraídos, algunos contando los billetes que luego se llevarían. Hoy el tiempo todo lo tapa y quién se acuerda de esa estafa legal que nos hicieron a todos, mientras ellos a disfrutar de lo que durante muchos años fueron impuestos no pagados, esto es, de lo que nos robaron.

En la vergonzosa amnistía fiscal de 2012 afloraron patrimonios que hasta entonces estaban ocultos a los ojos del fisco por importe de 40.000 millones, de estos pícaros o más bien sinvergüenzas de guante blanco y corbata de la corporación que disfrutan de sus hazañas a nuestra costa. Eso, cuando "la cosa" se pone fea nosotros a escote salvando bancos y empresas con préstamos que nunca nos devolverán. El mundo al revés y ahora vemos un Gobierno muy a gustito en funciones, y encantados de haberse conocido, van de pillos y pícaros de escribir su librillo, su relato, aunque desde la distancia se les ve el plumero. 

Esas 370 medidas también llamadas "Programa Común Progresista" que suenan a campaña electoral desde Pernambuco o la Cochinchina, puestos a prometer o pedir es de tontos y tacaños quedarse corto. Estos 30.000 millones que cuestan sus propuestas, se los pueden pedir a sus amigos que tanto les han perdonado y tanto les han dado, aunque desgraciadamente eso nuestros ojos nunca lo verán, ellos saben muy bien quién pone y quita gobiernos sin pasar por las urnas, y es que entre pícaros...

Entre pícaros...