sábado. 20.04.2024

Terremoto en la derecha

El fraccionamiento de la derecha ha sido una bendición para el PSOE, eso es un hecho que no admite dudas. A los conservadores les ha castigado la Ley D'Hond por las particiones y las pérdidas en restos..., les ha comido una parte sustancial de su tarta electoral, otra la han perdido por  méritos propios.

Esto de reírse de las previsiones o de las encuestas tiene sus riesgos, después que el CIS nos diera para chistes y memes por doquier, ya se sabe que las encuestas las carga el diablo o Tezanos, que para algunos es lo mismo. Aunque pienses que es imposible que sus predicciones se cumplan, se hable del milagro de los panes y los peces, que sus encuestas tienen más cocina que Ferran Adrià,  siempre pueden acertar y la cara que se te queda es todo un poema.

Analizar esos resultados electorales sin una perspectiva histórica es como tomar la tensión al finado... De poco sirve el éxito, o el daño, ya está hecho, se pueden sacar conclusiones diseccionando el cuerpo electoral, por capas, pueblos, barrios, por horas, por... en una autopsia para saber a qué se debe el fallecimiento, pero ya no se les puede devolver la vida, también es cierto que de toda experiencia se aprende, y si es negativa posiblemente mucho más, aquí algunos pueden hacer ese máster tan cuestionado.

El fraccionamiento de la derecha ha sido una bendición para el PSOE, eso es un hecho que no admite dudas. A los conservadores les ha castigado la Ley D'Hond por las particiones y las pérdidas en restos..., les ha comido una parte sustancial de su tarta electoral, otra la han perdido por  méritos propios.  Es cierto que todos se quejan de esta ley, pero solo la critican cuando les perjudica, como todo en la vida. IU podía hacer una colección de agravios sufridos con la aplicación de la misma desde nuestra transición, pero la fiesta va por barrios y ahora es también el azote de la derecha, en nuestro sistema electoral se cumple aquello, "a perro flaco..."

El fraccionamiento de la derecha ha sido una bendición para el PSOE, eso es un hecho que no admite dudas.

El desgarro por la derecha de VOX es un parto, en principio sin dolor, aunque ahora ese hijo díscolo, mimado e insolente, les denomina "derechita cobarde", les está pasando una amplia factura, vamos que el divorcio, o el aborto, les está costando un ojo de la cara, y votos a calderadas. Esos niñatos de camisa azul y fachaleco le han aguantado la mirada a Aznar, no eran tantos como nos anunciaban, ni tan pocos como para no preocuparse  de "La España de charanga y pandereta,/ cerrado y sacristía,/ devota de Frascuelo y de María, / de espíritu burlón y alma quieta,/ que ha de tener su mármol y su día,/ esa España inferior que ora y embiste, / cuando se digna usar la cabeza, ", como decía el poeta. Unos iluminados, que solo ven diferentes, contratados por el Ayuntamiento de Sabadell querían quitar la plaza a D. Antonio Machado, ya que para ellos "su obra es una exaltación de Castilla, esencia del Estado español", ¡qué peligro tienen algunos en puestos de responsabilidad!.

En estos momentos donde con la pérdida de tanta representación al Partido Popular le aparecen las dudas y deudas por todas las esquinas, incluso los más pesimistas hablan de un derrumbe que haga inviable el futuro del partido, no se puede descartar nada, torres más altas se han dado de bruces con el duro suelo de la realidad, pero no parece, que de momento, los derroteros sean tan pesimistas. Viendo la debilidad de enemigo los anaranjados han olido sangre, y esta presa es muy apetitosa, ocupar el centro derecha de un país, es tener muchas papeletas para un día ser el partido que gobierne. 

Si se echa una mirada global a los muchos procesos electorales vividos en nuestro país, se ve que todo sigue parecido, el electorado se mueve mucho menos de lo que puede parecer, eso del trasvase de los extremos es más literatura que realidad. La derecha y la izquierda crecen o se contraen dependiendo más de contingencias externas: crisis económicas, movimientos internacionales, auge de ciertas ideologías, e internas como corrupción, escándalos, paro... El centro es una delgada línea de votos inestable, borrosa, movediza, difícil de saber donde empieza y cuando acaba, quien sabe ocuparla le puede hacer ganar muchas elecciones. La izquierda del PSOE es otra historia que da para muchos artículos, con un capítulo destacado para lo que sucede en la Comunidad de Madrid, donde politólogos y sociólogos pueden realizar todo tipo de prácticas. 

En Cantabria no ha sido diferente, el viento de cola ha llevado al PSOE a ganar donde ni lo esperaba, como en Santander, Torrelavega, Castro, Camargo, Piélagos... Ahora falta la segunda vuelta, esa que da tanta estabilidad al sistema electoral francés, la derecha tiene una fuerte herida en el ala, sus alcaldes en muchos municipios están preocupados y con razón, las mareas no suelen tener piedad y se llevan a su paso lo bueno y malo, limpiando la costa. Ahí está Revilla, y su cuadrilla rejuvenecida con Paula Fernández a la cabeza, con el electo Mazón en los "Madriles"  y posibles fichajes galácticos de última hora al regional populismo, que tanto vale para la derecha, la izquierda o el centro, según la intensidad con la que sople el viento del norte, esperando que algunos caigan solos de maduros. Con las víctimas de las sentencias de derribo este parece el método seguido, que pase el tiempo, y un día como otro cualquiera, vayan desapareciendo de la faz de la Tierra.

Ya se sabe que es fácil hacer leña del árbol caído, ahora cuando ese viento hace naufragar al Partido Popular más se ven las costuras y defectos.

Ya se sabe que es fácil hacer leña del árbol caído, ahora cuando ese viento hace naufragar al Partido Popular más se ven las costuras y defectos, virajes de última hora, como pasa con Vox de socios preferenciales y amiguitos del alma, promesas de posibles ministerios a llamarlos con desdén esa "extrema derecha que han vivido de las prebendas y mamandurrias", eso si, que los colocaba su partido para chupar, succionar de los recursos del Estado, este desmarque es muy poco creíble porque todavía está de cuerpo presente la catástrofe electoral. Cierto que ese viento de cola siempre ayuda, aunque este mapa de la España teñida de rojo puede durar poco o llamar a engaño por ficticio, donde no hay mayorías absolutas y eso ocurre en muchas Comunidades y Ayuntamientos  que hoy en "las generales" es colorado, mañana puede ser azul, naranja, morado, o ...

Esperemos que con tanto colorido y movimiento no se olviden de los ciudadanos una vez que hayan obtenido nuestro bien más preciado para ellos, nuestro voto. Es mucho lo que queda por hacer en un país, donde la precariedad laboral es la normalidad, y focos de pobreza que afectan incluso a la infancia sonrojan a cualquier bien nacido,... problemas los tenemos de todo tipo incluso para exportar.  Por ello, que las siglas y las músicas electorales no tapen la realidad y las necesidades de nuestra sociedad.

 

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