Los Borbones siempre han tenido problemas con la cuestión territorial en España. Mientras que los Austrias, de tradición y cultura alemana, sí que entendían la diversidad territorial, los Borbones, de cultura francesa, nunca vieron la diversidad territorial, sino que su visión era la de un estado centralista.
Que haya seres humanos en condiciones opuestas a cualquier tipo de derecho humano que pone en riesgo su propia salud no es responsabilidad de esos empresarios o del propio sistema, es culpa de los jóvenes. La “revolución de los cayetanos” en medio de la peor etapa de la pandemia, culpa de los jóvenes. La cosa esa que montó VOX, culpa de los jóvenes. No me cabe duda, todo culpa nuestra.
Es cierto que en España hay un gran número de personas que luchan contra el racismo, pero no debemos olvidar que hay 3,5 millones (mínimo) que han votado a un partido político admirador de Trump.
Estos días vemos como se mete en la opinión pública 2 cuestiones: que el PSOE es el mal menor ante la extrema derecha, y que Ciudadanos se ha escorado demasiado a la extrema derecha y tiene que recuperar la centralidad. Blanco y en botella, el pacto de las élites es PSOE-Ciudadanos.
Nos va a esperar una campaña del fango descomunal. Los más poderosos apuestan por 2 opciones de gobierno, ambas cuentan con el aparato político del IBEX. Partido Socialista y Ciudadanos por un lado, y por otro lado, el trío aznarista, PP, Ciudadanos y VOX.
Programáticamente es evidente que no existen demasiadas diferencias. Seguramente coincidamos en el 95% de las cosas. Y es obvio que el problema está en la parte oscura de la política, que es necesaria, pero es muy oscura y complicada de explicar.
En general, cualquier demócrata tiene que ponerse en pie de guerra ante el avance la ultraderecha procedente de las cavernas.
Somos la generación que más ha sufrido y sufre la crisis, y sin embargo, no tenemos a nadie que nos pueda representar. Lo mismo que hay mayores de 70, debe haber menores de 25.
La monarquía española representa todo aquello contra lo que los demócratas luchamos. Esta desfasada y anacrónica institución está vinculada a la corrupción, a las cloacas de interior y a los poderosos. O sus amistades con las tiranías de Arabia Saudí, Qatar, etc. Si el IBEX es monárquico, el pueblo debe ser repúblicano.