Traumas y heridas e ideologías
Vivimos en un mundo para terminar demasiado complejo, porque no nos hemos curado mucho la mente y el corazón y el alma profunda. Aceptamos que alguien tenga siete dedos en cada mano, pero no aceptamos que alguien pueda pensar que el mundo está mejor organizado con una ideología social y política supuestamente diferente a la nuestra.