viernes. 29.03.2024

Teletrabajo, telestudio, telecompro...

Muchas de estas actividades significaron la apertura de la intimidad de nuestra casa a través de la ventana de un ordenador. Y así, vimos a una chica en bikini pasar por detrás de un periodista que estaba trabajando en directo para televisión. O a un concejal en pelotas salir de la ducha mientras asistía a una sesión plenaria telemática.

El coronavirus nos ha transformado y trastornado. Ha cambiado nuestras vidas y hábitos. Ha modificado nuestros horarios y costumbres. Nos ha recluido en casa de tal manera que muchas personas no han salido a la calle durante semanas completas. Han trabajado, estudiado, comprado o entrenado en un espacio de 70 m2.

Se “meten” más horas y usas recursos propios en beneficio de la empresa

Muchos profesionales han pasado a tele trabajar, con todo lo que ello conlleva. Puestos a buscar pros y contras podríamos apuntar en la parte negativa, que se “meten” más horas y usas recursos propios en beneficio de la empresa. Como positivo, no pierdes tiempo ni dinero en trasladarte hasta tu puesto de trabajo y te ahorras, en muchos casos, los gastos de comida.

Por su parte, los estudiantes han descubierto el tele estudio. Flexibilidad de horarios y pérdida de contacto presencial con sus compañeros y profesores. Con un fin de curso marcado por la “manga ancha” en las calificaciones.

En muchos casos las familias optaron por la tele compra y adquirieron alimentos e intendencia vía internet con pedidos que llegaban de las grandes superficies o plazas de abastos directos al hogar.

El tele entrenamiento también hizo furor entre deportistas y aficionados y las pantallas se llenaron de clases online para mantener la forma y perder esos temidos kilos de más con que nos amenazaban un consumo al alza de cervezas y aperitivos.

Muchas de estas actividades significaron la apertura de la intimidad de nuestra casa a través de la ventana de un ordenador. Y así, vimos a una chica en bikini pasar por detrás de un periodista que estaba trabajando en directo para televisión. O a un concejal en pelotas salir de la ducha mientras asistía a una sesión plenaria telemática.

Está claro que, de cara al futuro, deberemos cuidar mucho las formas y el fondo…el fondo de la pantalla, digo.

Teletrabajo, telestudio, telecompro...
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