viernes. 19.04.2024

El maestro de hoy

Cuanto más grande es una empresa más estructura de hormiguero tiene; muchos operarios están en condiciones de “correturnos” en los que su ciclo va corriendo a lo largo de la semana: por ejemplo trabajan de lunes a sábado de mañanas, a la siguiente semana de martes a domingo por las tardes, de miércoles a lunes por las noches...

¿Qué futuro deseamos para nuestros hijos? Pensemos en qué sociedad queremos vivir, para diseñar cómo instruir a las generaciones venideras. Así, viendo las diferencias entre el maestro ideal y el actual, llegaremos a las mejoras que hay que implementar en el sistema.

Estamos apreciando como la generación de recién titulados de universidad están entrando al mundo laboral en malas condiciones. Ser “mileurista” en el 2007 lo recibimos como una desgracia. Hoy se asume como una alegría, a pesar del encarecimiento de la vida y el deterioro de las condiciones laborales en la empresa privada en los últimos años. Llaman a la puerta modelos de vida para instaurarse en años venideros: personas que vivirán toda su vida de alquiler, familias sin contraer matrimonio, cambios de puesto de trabajo con frecuencia,… ¿Hacia dónde queremos ir?

Estamos apreciando como la generación de recién titulados de universidad están entrando al mundo laboral en malas condiciones

Cuanto más grande es una empresa más estructura de hormiguero tiene; muchos operarios están en condiciones de “correturnos” en los que su ciclo va corriendo a lo largo de la semana: por ejemplo trabajan de lunes a sábado de mañanas, a la siguiente semana de martes a domingo por las tardes, de miércoles a lunes por las noches,… Algunos tienen el control de sueño trastocado: necesitan beber bebidas energéticas con frecuencia provocando un desajuste del sistema nervioso y emocional. Quizás sea más interesante intentar trabajar en la pymes. Hay más posibilidad de tener un horario establecido de lunes a sábado a la misma vez que dar más horas de lo estipulado sin cobrarlas, por no hablar de estar sin contrato como muchas veces ocurre. Una alternativa que nos queda a los jóvenes es apostar por ser “freelance”. Si eres autónomo tienes mayor flexibilidad para adaptarte a los cambios y al mundo tan exigente que se presenta. Pero el individuo solo en el medio es débil y “la unión hace la fuerza”, por lo que habrá una tendencia a unirse para compartir gastos y aumentar sus redes de contactos, siempre que no haya competitividad entre ellos. Se crearán mini cooperativas en las que los pocos socios comparten gastos y un producto común. Aparte tendrán una especialización diferenciada para cada uno. Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Hemos visto cómo a lo largo de los últimos años muchos supermercados pequeños, tiendas de barrio, han ido desapareciendo tanto en los pueblos como en la gran ciudad. Grandes marcas con mayores superficies se han ido instaurando y poniendo precios más competitivos en el mercado, con lo que el autónomo de barrio no podía competir. Supongamos que dos o tres empresarios individuales se asocian para poner una tienda entre ellos. Así compartirán gastos de alquiler, luz, etc. Uno de ellos se encargará de la carne y charcutería, mientras otro, por ejemplo, de higiene y cosméticos. Muchos productos como las bebidas o productos en conserva serán de gestión común. Así podrán hacer frente a los precios que  presenta el mercado para atraer a sus clientes; luego cada uno intentará ganar el mayor beneficio por medio de su sección siempre que no compitan entre ellos. Con este modelo de negocio el trabajador tiende a ser el propio empresario. Autoempleado en pequeña cooperativa (No es conveniente que haya muchos socios: “mientras más gatos, más ratones”). Así el beneficio industrial de la empresa recae sobre uno mismo, es el individuo el que tiene la flexibilidad de exigirse su propio trabajo de acorde a lo que quiera ganar, o las perspectivas futuras de negocio o modelo de vida que persiga.

Del mundo tan estresante que nos rodea recaen varios problemas que evitan que las personas busquen este modelo de negocio. Uno de los principales es el bombardeo continuo de la televisión de “Realities Show” en el que un solo individuo es capaz de triunfar de la noche a la mañana. Error. Las cosas se consiguen con esfuerzo y sacrificio, y las personas deben agruparse para ser más fuertes y más competitivas. Por otro lado la sociedad cada vez es más sedentaria y vemos como se han instaurado gimnasios por todas las urbes. Problema: cuando vamos al gimnasio realizamos una actividad individual. Aún seguimos con problemas sociales sin resolver, como el hecho de  que muchos trabajadores al final del día consuelan su angustia con bebidas alcohólicas o con el juego en máquinas tragaperras. Muchos jóvenes hacen uso excesivo de las redes sociales e internet. Se crea un mundo ficticio de lo que realmente es. Está aumentado la demanda social de psicólogos y psiquiatras, así como el uso de pastillas y fármacos para la tensión y problemas mentales. Muchos clubs y asociaciones de distinta índole están desapareciendo porque no tiene adolescentes que decidan formar parte de estos grupos sociales. Tiempos atrás, las personas buscaban un rato del fin de semana para pasar con sus amigos, para pescar o jugar un partido de fútbol. Actividades que les salieran gratis, hablaran con gente y le sirvieran como desahogo del estrés de la semana. Hoy en día nos venden que hay que viajar, comprar, ir a un centro comercial el fin de semana; en definitiva, todo lo que promueve el capitalismo.

Parece que las grandes manos que mueven el mundo están creando una sociedad más individualista, más deshumanizada. Las emociones tenemos que comprarlas

Parece que las grandes manos que mueven el mundo están creando una sociedad más individualista, más deshumanizada. Las emociones tenemos que comprarlas. “Si quieres sentirte bien, pagas un bien o un servicio para pasar un rato feliz, y si quieres no sentirte mal, pagas un antidepresivo”. Para poder pagar la emoción que deseas el fin de semana el mundo laboral te explotará durante la semana y te tratará como una hormiga para que no hagas muchos amigos. O pasas por el aro o te suicidas, o cometes un delito para pasar unos años en el talego quejándote del sistema y que la sociedad cambie, cuando el que tienes que cambiar eres tú.

Aquí es donde tiene que actuar la educación y el sistema educativo. Mentalizar a las personas desde pequeños a ser fuertes de lo que les espera en el futuro. Dos de los factores más influyentes a la hora de encontrar empleo son la creatividad y la adaptabilidad. La idea es transmitir estos conceptos a los alumnos para que sean más libres, no para que rindan más en la empresa privada. Ser fuertes ante el medio se traduce en facilidad para pertenecer a  grupos sociales y control de las emociones. A día de hoy es más importante insistir sobre estos valores que sobre una lección teórica que viene en un libro. Por ello se habla mucho de competencias, a lo que antes venían siendo las capacidades. Por tanto, debemos insistir en fortalecer las enseñanzas artísticas y trabajos grupales. Esto estimulará la creatividad y el control de las emociones, que nos servirá para prevenir una sociedad futura depresiva sonriente al capitalismo.

El maestro de hoy
Comentarios