jueves. 28.03.2024

Un soplo de sinceridad apagó las hogueras del Pleno santoñés

Conclusiones extraídas del debate plenario relativo a las obras del subfluvial Laredo - Santoña derivado del saneamiento de las marismas de la zona.

Eran las diez de la mañana y el Pleno municipal del Ayuntamiento de Santoña prometía. Tras varios temas presupuestarios que caldeaban el ambiente, comenzaba el debate plenario relativo a las obras del subfluvial Laredo - Santoña derivado del saneamiento de las marismas de la zona, más conocido como “la ruta de la m…”. Jesús Gullart, portavoz de Santoñeses, comenzaba su intervención lamentando que la cuestión de la obra del subfluvial se tratase como punto del día en un Pleno ordinario. El alcalde de Santoña, Sergio Abascal, dejó claro desde el principio que debatirían todo lo necesario y más a fin de lograr un entendimiento en beneficio colectivo.

La participación no faltó. Enarbolando la bandera de la lucha unida al más puro estilo Fuenteovejuna, el portavoz de Santoñeses achacaba al regidor municipal su sumisión hacia el Gobierno regional y nacional. Nanda Linares, concejal de la actual corporación municipal y representante de Activa Santoña, advertía metafóricamente que es imprudente decirle a la gente lo que quiere oír. Por su parte, el concejal de medioambiente Fernando Palacio (PRC), manifestaba que la obra venía impuesta por la Unión Europea y no podía eludirse. Resulta muy sencillo rasgarse las vestiduras y hablar de lucha pero si te lanzas desde una azotea es muy probable que te lleves un batacazo estrepitoso contra la cruda realidad.

Sergio Abascal fue muy sincero a la hora de tratar el tema del subfluvial. Desde luego, el máximo responsable de la corporación municipal se había preocupado de buscar soluciones desde el minuto uno. En sus cien primeros días al frente del Ayuntamiento, el regidor se ha reunido con los afectados e interesados, ha logrado que la obra cuyo comienzo estaba previsto para agosto se posponga, ha pedido informes que justifiquen que el proceso comience en Santoña, ha estudiado diferentes puntos a fin de que este procedimiento que nadie desea tenga el menor impacto posible y evitar así molestias a los vecinos, ha pedido un informe al secretario municipal y ha tendido su mano al resto del Pleno para que todos los partidos remen en la misma dirección y capeen el temporal lo mejor posible. Un municipio de once mil habitantes no puede oponerse a las normas del Estado y a la Unión Europea. Digan lo que digan las voces populistas ningún grupo político es capaz de convertir el agua en vino.

Sergio Abascal explicó que al ser una obra de interés general impuesta por el Estado y de obligado cumplimiento por normativa ecológica europea no podía evitarse físicamente. “Hay que actuar conforme a la Ley. No podemos manifestarnos allí para que nos disuada el Ejercito. El Ayuntamiento tiene que tolerar la obra y colaborar en su desarrollo para cumplir con la legalidad”, declaró el alcalde socialista. “Eso no impide que solicitemos contrapartidas al perjuicio que este proceso nos ocasiona a los santoñeses”, añadió Sergio Abascal.

El fragor de la batalla se iba silenciando y los fuegos más incendiarios iban dando paso a rescoldos. Por su parte, la principal representante de la oposición, Milagros Rozadilla (PP) se sentía ninguneada y manifestaba que no se le había otorgado apenas documentación al respecto. Sergio Abascal le recordó que el problema viene de muy atrás y que ella tenía en su poder antes que nadie el informe que avisaba hace meses del comienzo obligado de las obras del subfluvial en agosto. “Le doy por fin la bienvenida al problema del subfluvial señora Rozadilla aunque usted tenía la notificación del comienzo de la obra desde el uno de abril y no dijo nada”, le respondió Sergio Abascal con cierto humor, conocedor pese a las negativas de Rozadilla, de que este tema ha permanecido oculto a los ciudadanos hasta su llegada al gobierno de la villa.

El alcalde leyó un escrito a modo de borrador representativo consistorial y ofreció a los presentes hacer un receso en la sesión plenaria para debatir el documento y obtener un texto conjunto que consensuase la posición de los distintos grupos políticos y pudiese transmitirse como declaración institucional a los verdaderos responsables de la obra. “No quiero presentar un texto cerrado quiero que nos sentemos y lo discutamos. Podemos hacer un receso en la sesión y hacerlo ahora mismo si quieren”, aseguró el regidor santoñés.

Las diferentes agrupaciones prefirieron optar por formar una mesa de trabajo que redacte un texto institucional conjunto y así se hará. Dicha declaración pasará a considerarse en comisión posteriormente. Todos los componentes del Pleno municipal acordaron también que una mesa técnica inspeccionará a diario el impacto que cause la obra. Decir medias verdades es fácil… enfrentarse a la realidad no lo es tanto.

Un soplo de sinceridad apagó las hogueras del Pleno santoñés
Comentarios