viernes. 29.03.2024

La gran boda ¿griega?

Cuando Podemos e IU se disputaban la representación de la Syriza española, de haber alguna Syriza española no había una sino dos, por lo que sólo podría hablarse con propiedad de la Syriza española cuando ambas confluyeran. Curiosamente, ahora que han confluido, ninguna de las dos reivindica ya el hasta hace apenas un año tan codiciado título.

Una semana antes del 20D, Alberto Garzón declaraba que la confluencia Podemos/IU era ya “imposible”, porque Podemos (donde, según dijo, había “dos almas” y había ganado “la que detesta a la izquierda”) había aceptado “gran parte del discurso de la derecha” y dejado de defender “sus propuestas originales”.

Medio año antes, Pablo Iglesias había asegurado que no quería que “dirigentes políticos de Izquierda Unida que son incapaces de leer la situación política del país” se acercaran a su partido, porque los consideraba no sólo “cenizos políticos que en 25 años han sido incapaces de hacer nada”, sino también “los responsables de que en este país no cambie nada”.

Ambas diatribas resumen perfectamente la guerra por la hegemonía de la nueva socialdemocracia española que Podemos e IU han mantenido desde antes de las europeas de 2014 (a las que Izquierda Unida no quiso concurrir con Podemos) hasta después de las generales del pasado 20D (a las que Podemos no quiso presentarse con IU). Concretamente, hasta que un cálido abrazo en la madrileña Puerta del Sol y dos botellines de cerveza (no están los tiempos para copas de champán) han sellado la paz y la concurrencia conjunta de Podemos e Izquierda Unida a las generales del próximo 26J, apadrinada por los dirigentes de ambas formaciones (incluidos Íñigo Errejón y Cayo Lara) y avalada por sus bases de forma prácticamente unánime.

Es improbable que Podemos/IU gobiernen tras las generales del 26J, pero ya va tomando cuerpo la posibilidad de que el PSOE sea adelantado por su izquierda, algo que siempre ha inquietado y sigue inquietando al poder económico-financiero

¿Qué ha pasado para que garzoners que hasta hace poco consideraban a IU “de izquierda radical” y a Podemos “ni de izquierdas ni de derechas” (por no decir directamente de derechas) jaleen ahora la recién estrenada confluencia entre ambas formaciones? ¿Qué ha pasado para que Podemos vaya a renunciar a esa marca que hasta hace poco tenía que estar presente sí o sí en las generales, porque así se había “decidido en Vista Alegre”?

Ha pasado que dirigentes y bases de ambas formaciones han acabado asumiendo dos cosas: que en realidad comparten proyecto (es decir que sus tan cacareadas diferencias eran y son tácticas y simbólicas) y que aritméticamente se necesitan y van a necesitarse más de lo que pensaban (como mínimo, más de lo que pensaba Izquierda Unida antes de las europeas de 2014 y más de lo que pensaba Podemos antes de las generales del 20D).

Cuando Podemos e IU se disputaban (con uñas y dientes) la representación de la Syriza española, de haber alguna Syriza española no había una sino dos, por lo que sólo podría hablarse con propiedad de la Syriza española cuando ambas confluyeran. Curiosamente, ahora que han confluido, ninguna de las dos reivindica ya el hasta hace apenas un año tan codiciado título, y es que Syriza (acrónimo de Synaspismós Rizospastikís Aristerás, que significaba y sigue significando Coalición de la Izquierda Radical) está desplegando en Grecia las mismas políticas neoliberales que antes desplegaron la derecha de Nueva Democracia y la vieja socialdemocracia del Pasok.

Es improbable (improbable, no imposible) que Podemos/IU gobiernen tras las generales del 26J, pero ya va tomando cuerpo la posibilidad de que el PSOE sea adelantado por su izquierda, algo que siempre ha inquietado y sigue inquietando (inquietando, no aterrorizando) al poder económico-financiero. Podemos/IU no son (no lo eran por separado y siguen sin serlo juntos) “marxismo-leninismo”, ni “populismo venezolano”, ni “comunismo cubano”, ni siquiera “el Frente Popular del 36” (aunque serán identificados con eso y con más hasta el 26J), pero tampoco son neoliberales, como el PSOE surgido de Suresnes. Podemos/IU son una cosa y el PSOE, otra. No son homologables, al menos hasta comprobar cómo actúan los primeros cuando lleguen (si llegan) al Gobierno y escuchen aquello de “ανήκετε στην EE, το ευρώ και το ΝΑΤΟ. Ξέρετε τι πρέπει να κάνετε”. (Formas parte de la UE, del euro y de la OTAN. Sabes lo que tienes que hacer).

La gran boda ¿griega?
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