viernes. 19.04.2024

Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc

Para el ser humano occidental, la pandemia actual ha caído como uno de los jinetes del Apocalipsis, que pensaba que ya no existían, que no era realidad, que eran cosas del pasado.

Es una columna, construida entre 1716 y 1754, por motivos de una epidemia, en Moravia, República Checa, nombrada en el año 2000 por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Tiene una altura de 35 metros, y está adornada con esculturas religiosas.

Según algunos tratadistas entre el siglo XVII y XVIII se difundió la costumbre de erigir columnas, donde en lo alto estaría representada la Virgen María o la Santísima Trinidad, para conmemorar el término o el fin de algunas catástrofes, casi siempre, guerras o epidemias. En este caso como su nombre indica dedicada a la Santísima Trinidad.

Además de esta obra ser considerada una gran obra de arte, del estilo barroco de Europa, hay que considerar, que no solo tenía una perspectiva estética y artística, sino también religiosa y espiritual, pero no podemos negar la dimensión sanitaria o biológica o de salud o, incluso de supervivencia.

Quizás no seamos conscientes que el ser humano ha vivido y existido en una enorme debilidad, frente a los acontecimientos de la realidad

Dicho de otro modo, los humanos, durante milenios, posiblemente, docenas de milenios, han sufrido y hemos sufrido el flagelo de los cuatro jinetes del Apocalipsis, es decir, la muerte, el hambre, la guerra, la epidemia.

Cierto es que en estos dos últimos siglos, especialmente, el último, hemos reducido, en cantidad o en calidad estas realidades, es decir, la muerte no la hemos superado, pero sí hemos alargado la vida, y la enfermedad, la humanidad ha curado muchas de ellas, aunque existan otras. El hambre, en parte, al menos, en el mundo Occidental, se puede indicar, que en al menos, en estos últimos cincuenta años, ha quedado mermada ostensiblemente. Las epidemias también, en general. La guerra, por un lado, sigue existiendo en el mundo, pero en algunos continentes, ha disminuido ostensiblemente, en Europa, excepto la guerra de Yugoslavia, desde la segunda guerra mundial, no ha existido ninguna, guerra en sentido estricto, a nivel convencional, de enfrentamientos de ejércitos y Estados. Cierto es que el mundo, durante estas décadas, bajo el temor de la propia extinción, debido al peligro NBQ...

En unos tiempos, que estamos pasando, a nivel mundial, con el flagelo de esta pandemia, debemos pensar, que ésta, al menos, hasta el momento, no tiene las consecuencias biológicas y de salud, que otras tuvieron en el pasado, en una parte importante de la población. No negamos, que esta epidemia tiene connotaciones no solo de salud o biológicas, sino también económicas, sociales, y posiblemente, también políticas, en algunas zonas del mundo...

Hoy, para el ser humano occidental, la pandemia actual ha caído, como uno de los jinetes del Apocalipsis, que pensaba, que ya no existían, que no era realidad, que eran cosas del pasado. Y, aunque, no seamos conscientes, toda la infraestructura sanitaria, de los sistemas de salud, todas las coberturas sociales, a y en distintos órdenes de la realidad, y desde luego, todo los conocimientos técnicos y científicos y médicos, que permiten, que esta "realidad tenga mucho menos incidencia o sea menos catastrófica que cualquier epidemia del pasado". Sin, por eso, disminuir, la gravedad de la realidad que estamos sufriendo, y sin negar, todas las variables y ponderaciones, que todavía desconocemos, e, incluso, las consecuencias, a y en todos los niveles...

Esta columna, posiblemente, tenía varios significados, por un lado, agradecimiento, por haberse salvado, los que lo consiguieran, por otro lado, intercesión ante Dios mismo o la Virgen María, para que los efectos se redujesen, y, para que no se repitiese.

Durante siglos, quizás, no seamos conscientes, que el ser humano ha vivido y existido en una enorme debilidad, frente a los acontecimientos de la realidad, sea la Naturaleza física y biológica, sea la Naturaleza social, por consecuencia, el equilibrio era muy débil, las limitaciones y límites, y debilidades humanas enormes, tanto individuales como colectivas. Olvidamos o no recordamos, que personas, no una, ni dos, sino cientos, a lo largo de los siglos, se han muerto de un dolor de muelas, y una muela que se complicaba, sin contar, los partos, sin dejar de narrar todas las consecuencias, de hijos huérfanos, etc. Sin olvidar, los efectos de las guerras, los efectos de hambrunas y de hambres, de cambios climáticos y malas cosechas, etc.

En muchos lugares de Europa, supongo que también del mundo, se celebran fiestas o se han hecho, algún tipo de recuerdo, por la superación de una peste, por ejemplo, en Puertollano, se celebra desde generaciones, escondidas en el tiempo, El Santo Voto, que dicen que es el homenaje que trece familias, que sobrevivieron, hicieron a la Virgen María, por haber superado la peste de 1348. Una peste, la gran peste, que aunque antes y después, existieron muchas ha quedado, en la mentalidad occidental, como el símbolo y la realidad...

Quizás, sería interesante, que alguna tesis doctoral, estudiase, y recogiese todo el material, escultórico y artístico, de monumentos y, otras manifestaciones, que los humanos han hecho, han ido dejando, del recuerdo de estos acontecimientos...

Y, cómo un artículo, no tiene sentido, al menos, para este escribiente, si además de enseñar, mostrar una realidad, hacerlo con cierto grado de belleza, por tanto, un cierto divertimiento y entretenimiento, pero también servirnos de lección y reflexión y meditación para el presente. Debo decir que aunque no soy un especialista en los temas de las epidemias, ni las del pasado, ni las del presente, pero me pregunto a mí mismo, a usted, no podrían hacerse mascarillas mucho más eficientes, y lo más económicas posibles, y así, la población, estaría casi totalmente defendida, al final, dicen que todos los Estados están preparados para las guerras y catástrofes biológicas, por tanto, tienen que tener sistemas de defensa mascarillas más potentes y más eficientes, por lo cual, aunque tuviese un coste mayor, quizás, podría analizarse esta posibilidad, por quien competa... ¿...?

Columna de la Santísima Trinidad de Olomouc
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