miércoles. 24.04.2024

Pouso en modo pausa

Carlos Pouso es un vasco franco que se despidió como director deportivo del Logroñés con esta frase: “El que quiera verme muerto entiendo que ahora estará jodido porque tengo algo mejor”. Se refería al Racing de Santander. Un equipo que va a peor.

Nada une tanto ni separa tanto como el fútbol. Y nada resulta más triste que el representativo montañés camino de la nada en esa tierra de nadie llamada Segunda B. Al Racing le falló el plan A, apellidado Viadero, y le está fallando el plan B para la Segunda B, apellidado Pouso.

Dicen los singulares analistas del césped que en los recreos de los colegios de Primaria se practica mejor fútbol que en El Sardinero. Ya se sabe que los cronistas tienden a la exageración como el mar tiende a la orilla. Pero en el Racing de Pouso hay once cosas que no funcionan.

El problema de Pouso es que la Liga de Segunda B no admite pausa. Y le devora la prisa

Santander necesita un Racing en Segunda aunque sea a la tercera. El de mayo será ese tercer intento de conseguir que el “play off”, le sorprenda siempre en pletórico modo “on”. Le aguardan equipos mesetarios, isleños, mediterráneos  o manchegos. Todos con el empeño de mejorar en su escala social a costa de empeorar la de un Racing que irrita más que seduce.

Pouso llegó el 6 de febrero y se irá antes de lo previsto si el Racing sigue sin marchar. Los entrenadores del siglo 21 parecen profesores de matemáticas empeñados en hallar la combinación mágica que sume 11 en mezclas explosivas de cuatro, tres, dos o una unidad. La más famosa es 1-4-4-2.

Carlos Pouso tiene al Rácing en modo pausa. Y la afición le quiere en modo avión supersónico. Son las modas. Esas que han impuesto en las ruedas de prensa de los técnicos del linaje de Pouso un inacabable desfile de reflexiones malsonantes (Gerardo Sisniega también lo denuncia) donde el topiquísimo “estoy jodido” ya nos suena casi literario.

El problema de Pouso es que la Liga de Segunda B no admite pausa. Y le devora la prisa. Quiere agradar no solo por su archirreproducida foto cargando la portería móvil en los entrenamientos. Carlos Pouso es un vasco franco que se despidió como director deportivo del Logroñés con esta frase: “El que quiera verme muerto entiendo que ahora estará jodido porque tengo algo mejor”.

Se refería al Racing de Santander. Un equipo que va a peor.

Pouso en modo pausa
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