viernes. 29.03.2024

El Zapatón: ¿una espina en el corazón de Torrelavega?

Los vecinos de El Zapatón no estamos de acuerdo con que, en una de las pequeñas zonas verdes del barrio se pretenda construir. No estamos en contra de que, a los jóvenes, se les dote de instalaciones de ocio, en que llenar su tiempo libre. No. De lo que estamos en contra es de que, para ello, se pretenda ocupar una pequeña zona verde de un barrio de viviendas sociales.

El Polígono del Zapatón parece ser una espina clavada en el corazón de Torrelavega, al menos, para algunos lo parece.

En eso se basaba la resistencia de cierta burguesía de Torrelavega: las viviendas sociales deberían localizarse en las afueras, en terrenos que no fueran apetecidos por los constructores del municipio... y para ciudadanos de segunda clase

Recursos y más recursos hicieron que su construcción se retratase quince años, porque "no era aceptable" que, una zona que acabaría siendo parte del centro de la cuidad, se convirtiera en un polígono de viviendas sociales. En eso se basaba la resistencia de cierta burguesía de Torrelavega: las viviendas sociales deberían localizarse en las afueras, en terrenos que no fueran apetecidos por los constructores del municipio... y para ciudadanos de segunda clase. Pero no, en lo que era una campa vacía, una laguna en invierno, acabó construyéndose un polígono en lo que hoy es el centro de la ciudad, a 60 metros de la Avenida de España, los Juzgados y el Centro de Especialidades, a 370 del Ayuntamiento, a 380 de la Plaza de Abastos, a 250 de la Virgen Grande, a 500 metros de la Plaza Mayor, etc.

Pero es que, una vez construido el polígono y entregadas las viviendas, una parte importante de la población ha tenido siempre la sensación de que las viviendas fueron un regalo inmerecido para gente necesitada de vivienda. Como si toda la gente no tuviera igual derecho a tener una vivienda. Pero es que, "las viviendas se las regalaron, fueron muy baratas, muchos de sus beneficiarios no las pagaron..." dicen. La gente tendrá que saber que ha habido desahucios por impago, aunque no haya sido justo. Se da la contradicción de que uno de los requisitos principales para acceder a ellas era la falta demostrada de ingresos. La pregunta obligada es: ¿Si es condición el no tener recursos, con qué iba la gente a pagar? Pero bueno, los desahucios por impago han sido mínimos. La gran mayoría hemos pagado religiosamente nuestra vivienda.

Las viviendas han podido resultar baratas por lo céntricas que son. Nada más. Pero no por la calidad de su construcción. Además, no nos han salido gratis, el precio final puede equipararse con el precio medio de viviendas en Torrelavega. La verdadera ventaja ha sido poder pagarlas en 25 años... pero con intereses, por supuesto.

También han podido ser admiradas por la urbanización del barrio, con amplias calles,... pero todo a costa de meternos en torres de diez alturas, solo equiparables a las de Julio Ruiz de Salazar, lo cual hace que, junto con la Inmobiliaria, el Zapatón sea uno de los barrios de mayor densidad de población, o sea, que para tener unas calles anchas, tenemos que vivir amontonados.

Todavía seguimos esperando que el Ayuntamiento recepcione el barrio y nos trate como a los demás barrios de la ciudad

La pregunta obligada es: ¿Cree también, el Ayuntamiento, que a los vecinos del Zapatón nos sobra espacio? O dicho de otra manera: ¿Es el barrio de El Zapatón un derroche para la ciudad? ¿No nos merecemos los vecinos de El Zapatón nuestras viviendas? ¿Por qué? ¿Porque somos gente sencilla con muchas necesidades? Todavía seguimos esperando que el Ayuntamiento recepcione el barrio y nos trate como a los demás barrios de la ciudad.

Estamos seguros que, en Torrelavega, incluso en el centro, hay más terrenos donde el Ayuntamiento pueda ofrecer a los jóvenes dotaciones adecuadas para sus actividades de ocio. Los vecinos de El Zapatón apoyaremos cualquier acuerdo que vaya en esa dirección. Pero exigimos que se nos respete.

El Zapatón: ¿una espina en el corazón de Torrelavega?
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