viernes. 19.04.2024

Más nombres para la historia totalitaria europea

El 23-F y el 27-0 son iguales. En ambos días de oscuridad absoluta hubo sendos golpes de estado contra la convivencia pacífica de los españoles. Los golpistas de ayer y de hoy deshonran todo lo que Europa no puede permitirse porque es, sencillamente, odio y totalitarismo. Los partidos constitucionalistas han devuelto a Cataluña lo que supone la dignidad de ser y pensar diferente, dentro del respeto a la pluralidad que asegure la recuperación de unas instituciones de autogobierno que el JuntsxSi de Puigdemont, Junqueras, Forcadell y los “Jordis” habían secuestrado.

Creídos en todo momento de sus propias mentiras (es usual entre dirigentes populistas y totalitarios), Mas, Puigdemont, Junqueras y Forcadell, empujados por los “Jordis” ya en prisión, no dejaban de explicar a los catalanes que su “Procés” era la culminación de un nuevo Estado dentro de la Unión Europea. Un Estado no es torpe como el que ellos querían mandar sine die de forma dictatorial, al estilo Venezuela, y nada por supuesto tendría que ver con el sentir europeo donde lo que empuja precisamente la unión es la democracia, la concordia y la paz. Los antieuropeos integrados en JuntxSi y la CUP juegan a su capricho incluso con este último y sagrado valor que es la paz, porque quien sabe de lo que ya son capaces, si no les ha importado nada tratar como basura a un Estatut, un Govern, un Parlament y la economía catalana, hasta destruirlo todo.

Los antieuropeos de JuntxSi han tratado como basura al Estatut, el Govern,  Parlament o la economía catalana, hasta destruirlo todo

Los independentistas de la nada” han venido manejando el relato en los, al menos, últimos cinco años, especialmente de cara a los medios de comunicación (primeros en parar este golpe), fácilmente pueden caer en una aplastante conclusión de la historia en la que se embarcaron: son ya la deshonra de Europa por el tufo faszoide que dejan en todo lo que tocan. El haber colaborado con estas ideas antisociales, que nadie quiere en el recuerdo de lo que fueron los trágicos episodios de odio y guerras europeas, es igualmente motivo de ultraje imperdonable para TV3 y Catalunya Ràdio. Propagar el odio, jamás debe quedar impune y hay que extirparlo de raíz, pese a quien pese y duela a quien duela, se llame Guardiola o Lluis Llach. Es evidente que muchos catalanes piensan como sus lideres ahora apeados de los cargos, incluido el Mayor Trapero. Pero no olvidemos que son muchos más los que quieren seguir viviendo días de normalidad, y me creo que con tiempo y sosiego terminarán por borrar de su memoria lamentables días para la historia de Cataluña como el 6 y 7 de septiembre de 2017, el 1 y 27 octubre de 2017, este último quizás el más patético de los cuatro por las formas y maneras antidemocráticas tan descaradas que cuesta creer en un presidente, un vicepresidente, unos consellers, unos diputados o unos alcaldes soberanitas. No olvidemos el coro que tienen en el Congreso de los Diputados y en el Senado, que finalmente aprobó el artículo 155 de la Constitución que los denominados partidos constitucionalistas, han aplicado con gran habilidad democrática.

Otros, la deshonra de Europa, no hubieran tenido tanta paciencia con el resto de España y los españoles. No teman quienes ven en el 155 un centralismo que quiere acabar con las autonomías. He viajado por medio mundo y no conozco país donde haya más democracia, derechos y garantías que España. Esto es precisamente lo que nos ha salvado de los golpistas antidemocráticos. Los españoles hemos movido ficha hasta decir basta. Hasta decirle también al mundo que en España cabemos todos, con las ideas diferentes que tengamos, pero siempre desde el respeto a nuestra Constitución de 1978. Esto cambió el relato mentiroso de Puigdemont & Cia, utilizando la torpeza del Gobierno Central en el referéndum de pucherazo del 1 de octubre, que vino en gran medida provocada por la deslealtad total de la Consejería de Interior, que manda los Mossos, de la Generalitat. Tras el 1-0 sacaron a colación a Franco, ¡a estas alturas!, hablaron de fuerzas de ocupación mirando a la Policía Nacional y la Guardia Civil, y terminaron por los presos políticos, de los presidentes de la ANC y Omniun Cultural, que están bien en la Cárcel de Soto del Real por sediciosos contra la democracia como lo fueron Tejero y Milans del Bosh en aquel 23-F de 1981. El 23-F y el 27-0 son lo mismo. No precisamente por la habilidad de transmitir y llegar a la gente desde Madrid, pero los medios de comunicación nacionales e internacionales pusieron cerco a esta farsa, a esta bufonada, a este querer romper una convivencia ejemplar para lograr unos fines personales donde todas las especulaciones han entrado, desde el dinero que debe Artur Mas al Tribunal de Cuentas, hasta sortear a la justicia y las inhabilitaciones que a buen seguro les vienen a Puigdemont, Junqueras, el Govern, Forcadell y los diputados de la tenebrosa urna en la que votar solo JuntsxSi.

Para anunciar antes elecciones catalanas Puigdemont exigía la libertad de los “Jordis”, y no se pude deshonrar más la democracia

La historia descifrable, lo quiera o no TV3, irá poniendo el resto en la medida que se vaya conociendo más verdades contra las mentiras y la postverdad en la que se instalaron los “indepes”. En esto se han hecho un flaco favor porque cuando ahora llega a las redacciones una noticia referida a Cataluña, se contrasta las veces que sea necesario, y no digamos si procede de redes sociales. La catadura moral, inexistente claro, de estos personajes, se demuestra con lo que concluyo. En las horas anteriores a que el Senado aprobara el 155, por 214 votos a favor, 47 en contra y 1 abstención, hubo intentos de negociación de la Generalitat con el Gobierno para anunciar antes unas elecciones en Cataluña, pero no fue posible porque Puigdemont exigía a cambio la puesta en libertad de los “Jordis”, Jordi Cuixar y Jordi Sánchez. No se pude deshonrar más a la democracia y, sin ella, a Europa. Más pronto que tarde, los “Jordis” se van a ver acompañados.

Más nombres para la historia totalitaria europea
Comentarios