La crisis sanitaria mundial que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19 se está convirtiendo en algo más. Si bien está sacando el lado más solidario de muchas personas, también está sacando a relucir los más bajos instintos de muchas otras que se dedican a crear y difundir bulos por las redes sociales.
Uno de esos bulos, sin base científica alguna y que se está viralizando hasta el punto de que lo podemos encontrar en prácticamente cualquier conversación de WhatsApp, en prácticamente cualquier muro de FB o en prácticamente cualquier hilo en Twitter es la falacia de que el principal foco de contagio ha sido la manifestación del 8M.
Una campaña simple, auspiciada por los sectores más rancios de esta sociedad, pero que, por su propia simpleza, cala y es repetida
Una falacia “post hoc ergo propter hoc” que lo único que hace es sustentar un machismo incipiente en nuestra sociedad que quiere permanecer oculto y callado, pero que hay veces que no puede evitar saltarse su propio confinamiento.
No nos engañemos. Ese fin de semana hubo un sinfín de concentraciones multitudinarias. De todo tipo. Desde espectáculos a religiosos, incluso un acto político, donde uno de sus dirigentes, con síntomas evidentes de estar infectado, se dedicó a dar besos y abrazos a los allí presentes… pero me quedaré con los cinco partidos de fútbol de Primera División, que reunieron a 111.214 personas, frente a las 120.000 que, según fuentes oficiales, se congregaron en la manifestación de la capital del país, la más multitudinaria.
Además, si hemos de pensar que el 8M fue responsable de todo, ya que la manifestación se replicó en todas las capitales de provincia, debería haberse producido el contagio en todas partes por igual, ¿no? Pues no. Si miramos un poco cuándo se disparan los contagios, tiene mucho más que ver cuando ciertas personas decidieron que el cierre de colegios, institutos y universidades, eran unas vacaciones y, como tal, había que irse a las segundas residencias. ¿Por qué se omite este dato? Pues, a riesgo de caer también yo en una falacia, es posible que tenga mucho que ver con que estos “emigrantes” compartan ideología con los que culpan al 8M.
La propia OMS ha felicitado al Gobierno de España por su gestión y sus medidas ante esta crisis
Y, como casi nada en esta vida es gratuito, esto tampoco. Esta campaña está perfectamente orquestada para demonizar el movimiento feminista; y, de paso, presionar al Gobierno que lo propugna. Un movimiento, el feminista, que no es lo contrario al machismo, sino un movimiento que propugna la igualdad entre hombres y mujeres. Una campaña simple, auspiciada por los sectores más rancios de esta sociedad, pero que, por su propia simpleza, cala y es repetida por la población sin más sentido crítico.
Un mensaje que repite, sin rubor, que el Gobierno podría y debería haber hecho las cosas de otra manera, pero sin concretar cuáles deberían haber sido esas medidas. Un mensaje que no resiste punto de comparación si se miran las agendas de aquellos días de quienes reclaman esas medidas que, incluso, llegaron a estar en la manifestación del 8M, sacándose fotos y pretendiendo utilizar para sus fines, también, la propia manifestación. Es lo que tiene la falta de vergüenza.
Lo que sí es un hecho contrastado, y que todas estas personas no terminan de aceptar, es que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su Director Regional para Europa, Hans Kluge, haya felicitado al Gobierno de España por su gestión y sus medidas ante esta crisis. Esta es la noticia que desmonta todo lo demás pero, por desgracia, no parece haber interés en que se viralice… Mejor seguir culpando al feminismo.