Hay más de tres tiendas de chinos por cuadra. Es más fácil encontrar un trébol de cuatro hojas que una vaca paciendo en Liencres. El mercadillo de los jueves de Torrelavega vende más quesos que…
Georgie Dann (léase yóryidan) nos hacía bailar el bimbó mientras devorábamos las grasas saturadas de los pastelitos Bimbo. Y se atrevía a espetar un “mecagüen tó” para quejarse de la presencia de…
La princesuca arrastra un seseo adolescente, lee mejor que una párvula y peor que un bachiller y decora con brochazos del catalán y del inglés los relamidos párrafos cuya lectura le encargan.
Se equivocaron los tres de Gabinete Caligari. No hay como el calor del amor en un bar. Sería entonces, autoembriagados en los vapores etílicos de la movida madrileña.
Frente a los miedos de comunicación, los radiopredicadores y los voceros que crecen como hongos y mueren al anochecer, sobrevive con su eterna mala salud de hierro nuestra admirable radio.
Los laboratorios más prestigiosos del CSIC trabajan, sin éxito, en la averiguación de los ignotos conceptos que integran nuestra descomunal factura de la luz.
La tozuda realidad demuestra que las vidas son los ríos de tinta que van a dar al mar de la confusión. Sobre todo, las vidas de los otros, de los famosos.
Sin llegar a lo soez ni alcanzar la inconveniencia de la calumnia, los adjetivos calificativos descalifican la intención del presidente de llegar a la inmunidad de rebaño del verano inmunizando…
Ninguno de estos tres emes merece un solo “meme”. Porque arrojan y alojan en sí mismos una seria caricatura propia. Así que, como manda el maestro Sabina, seamos felices aunque sólo sea por joder.
Las esquelas se atienen a la dolorosa sintaxis de “sobrinos, primos y demás familia” o al “su desconsolada esposa”, ya en vías de extinción. Son textos sin más pretextos que nos quieren poner en…
En esta España de pan menguante y circo creciente, la hija de Rocío ha hecho definitivamente la más grande a la Jurado. Rociíto, incapaz de someter sus acusaciones al veredicto de un jurado…
Los tiempos han cambiado: las borrascas se llaman ahora Ernesto y las centrales sindicales reclaman el TuTeo injertando la consonante lingual T en su centenario nombre.
Un rubius vale por cien mil gabilondos. Un erupto de El Rubius comentando un videojuego vale más que cien sesudos videoblogs de Iñaki. El mundo al revés.
España son diecinueve vacunódromos, diecinueve carreras disparatadas por optimizar ese “culillo” de la sexta dosis. Diecinueve neurosis autonómicas y una sola pandemia. Panodrama.
Pablo Casado Blanco, como la nieve, salió a la calle para endilgarle una colleja a Sánchez. Ahora solo falta saber si acertó como los meteorólogos o echó una nueva palada de tierra sobre su carrera…
El virulento virus se ha convertido en un implacable gendarme. Ordena y manda sobre nuestras alegrías, nos confina en la melancolía y nos inocula el miedo al presente y al futuro inmediato.
Sabemos que el allegado no es el cuñado ni el suegro ni el primo de Cuenca. Y suponemos que pueda ser el amante, la pareja o la costilla del familiar convocante de la cena.
España planea la merienda-cena de la media docena. Salvo algunas autonomías que quieren elevar a 10 el número de comensales. Un homenaje, inconsciente, al más grande 10 de la historia del fútbol.
Implementar es el verbo de moda. Desfila por las pasarelas del país sobre un ficticio tacón de aguja, luciendo una discutible costura sintáctica y un horrísono caminar.
Sánchez se ha convertido en un antihéroe al rellenar silencios con palabrería mercadotécnica. El presidente delgado, solista de fin de semana, es menos brillante que Bunbury, pero también copia sus…
La raza de Rafa no procede de extraños cruces, raros ensayos biogenéticos ni secretas técnicas de laboratorio. Rafael Nadal Parera, 34 años como 34 soles, nació alto, fuerte y rápido. Debió leer por…
Leo Messi se llama Lionel Andrés Messi Cuccittini y tuvo que abandonar sus estudios en cuarto de la ESO Argentina. A diferencia del gran Gabriel García Márquez, que confesó irónicamente haber tenido…
El descerebrado émulo de Hamilton, pasado de alcohol y sobrepasado de revoluciones, tiene ahora mucho tiempo para leer a Quevedo, ver el cine de Dean y reflexionar sobre las dos jóvenes vidas que…
Juan Carlos protagoniza un vergonzoso viaje a ninguna parte ante una opinión pública estupefacta. Se exilia en Agosto, se marcha a gusto y provoca el gran disgusto.
Ponerse la mascarilla un joven parece tan imposible como poner puertas al campo. Adolescentes y jóvenes lideran esta nueva guerra contra los tapabocas.
Sus decenas de embarcaciones revelan la categoría de este maquetista que transita por esa equívoca edad madura que justifica el debate entre el artista y el artesano.