Para esa nueva religión, no quiere hallar un nuevo Dios, ni tampoco derribar ni lanzarse contra el que ya existe; solo defiende que cada cosa esté en su sitio
Era un científico que interpretaba a Dios, Sumo Hacedor, a lo largo de sus resultados, de la composición del Universo, del medio de la Naturaleza, del hombre y de la mujer
Hombre religioso, Diego-Madrazo no vacila ni un instante, y en ninguna coyuntura de su vida, de la necesidad y obligación de seguir las sentencias del propio juicio y conocimiento