Alrededor de 8.000 personas de todas las edades, según datos de la Delegación del Gobierno en Cantabria, han recorrido este viernes las calles de Santander para reivindicar, en el Día Internacional de la Mujer (8M), la lucha feminista en todos los ámbitos de la sociedad bajo el lema 'Nos sobran los motivos, porque nuestros derechos siempre están amenazados'.
La manifestación, convocada por Comisión 8 de marzo y por Asambleas Feministas Abiertas, ha comenzado sobre las 19:00 horas en la zona de Puertochico y ha concluido en la plaza del Ayuntamiento de la capital cántabra, donde se ha leído un manifiesto.
Los participantes, en su gran mayoría mujeres, han coreado expresiones como 'Ni una menos, vivas nos queremos', 'Qué viva la lucha de la mujer obrera', 'Ninguna agresión sin respuesta', 'Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca' y 'Contra la violencia machista, lucha feminista', entre otras.
Además, han mostrado numerosos carteles en los que aparecían lemas como 'No aparecemos muertas, nos asesinan', 'Juntas somos invencibles', Tu patriarcado me da patriarcadas', 'Nos quitaron tanto, que nos quitaron el miedo' y 'Harta de avisar que llegué a casa viva', entre otros.
La manifestación ha contado también con bailes, coreografías y "sentadas por cada asesinada", que han estado acompañadas por las 'batumozas', quienes han sido las encargadas de poner el ritmo a esta jornada de reivindicación, a la que se han sumado representantes de diferentes partidos políticos, a excepción de Vox, sindicatos y colectivos.
"QUEREMOS COMBATIR LAS INJUSTICIAS"
Representantes de las entidades convocantes, en la plaza del Ayuntamiento de Santander, han alzado su voz y han leído un comunicado en el que reivindicaban que las mujeres han salido este viernes para "señalar, denunciar y combatir las injusticias" de la sociedad.
En concreto, la Comisión 8 de marzo, una entidad que aglutina 17 organizaciones, ha afirmado que "sobran los motivos para continuar reivindicando este día" en el que han reivindicado la brecha salarial, han denunciado la violencia machista y han instado al fin de todas las guerras, entre otras peticiones.
La comisión ha exigido un acceso al empleo y a los puestos de decisión en igualdad, acabar con la trata y la explotación sexual, erradicar la violencia contra las mujeres y ampliar el permiso para que puedan recuperarse del embarazo y del parto.
Asimismo, han reafirmado la necesidad de seguir luchando "codo con codo" por la igualdad entre mujeres y hombres, unos objetivos, que a su juicio, no son "utópicos". "Para alcanzarlos solo se necesita que todos y todas se impliquen en la lucha feminista por la igualdad", han añadido.
Por su parte, Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria ha denunciado que el desorden mundial y la crisis "civilizatoria", creada por un sistema "capitalista y patriarcal", está llevando a la "destrucción de la vida humana y del medio ambiente".
Este colectivo ha criticado que "la mayoría de las mujeres viven al límite de sus posibilidades" por, a su juicio, la generalización y agravamiento de las situaciones de precariedad, los empleos precarios, los bajos salarios, la brecha salarial, la inflación "galopante" y las pensiones "de miseria".
Por todo ello, han pedido equiparar el salario a la inflación, controlar los precios de los productos básicos y de la vivienda, redistribuir los recursos y el tiempo de trabajo e impulsar el acceso a trabajos dignos "con derechos y sin discriminaciones".
Igualmente, según han expresado en el manifiesto, lo que pretenden las feministas es "visibilizar y reconocer" el valor de los trabajos de cuidados y crear un sistema para exigir la "corresponsabilización" de los hombres en estas labores.
También han reivindicado una justicia feminista y "no paternalista", en la que se escuche y crea a las mujeres y en la que se eliminen los sesgos patriarcales, racistas, clasistas y capacitistas.
Además, el manifiesto ha recogido la situación que están atravesando las mujeres en Gaza, donde los derechos humanos "están siendo sepultados bajo bombas ante la mirada impasible y cómplice de los Gobiernos". "Como feministas no podemos quedarnos impasibles ante esta matanza", han denunciado.
